SALUD

Las framacias cobrarán a los afectados de la colza si no se pagan los 7 M

Martes 25 de junio de 2019
Según detallan, la Comunidad no ha abonado desde enero de 2018 hasta mayo de 2019 la factura correspondiente a medicamentos financiados del Síndrome Tóxico,, elevándose la deuda con el COFM a 6.976.539,89 euros

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ha advertido a la Comunidad de Madrid su intención de repercutir a los afectados por la intoxicación del aceite de colza el importe de los medicamentos al no haberse satisfecho por parte de la administración una deuda de casi siete millones de euros por esa prestación gratuita de la que goza el colectivo.

En una misiva dirigida al viceconsejero de Sanidad Fernando Prados, a la que ha tenido acceso Europa Press y ha sido adelantada una emisora de radio, la organización colegial detalla a la administración que desde enero de 2018 hasta mayo de 2019 la factura correspondiente a medicamentos financiados del Síndrome Tóxico no se ha abonado, elevándose la deuda con el COFM a 6.976.539,89 euros.

"Dado que esta situación es insostenible para el Colegio desde un punto de vista financiero, la Comisión Permanente ha decidido, de no resolverse este asunto, poner fecha tope de 30 de junio", exponen los farmacéuticos a la Consejería de Sanidad.

Por tanto, mediante el presente escrito, se informa al departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero, a la Plataforma de afectados 'Seguimos Viviendo' de Síndrome Tóxico y oficinas de farmacia que, a partir del 1 de julio las oficinas de farmacia procederán a dispensar el medicamento, "cobrando íntegramente su importe y facilitando al paciente un ticket de venta para su posterior reclamación".

Para los productos de parafarmacia se seguirá el procedimiento previsto, ya que el Instituto Nacional de la Seguridad Social hasta la fecha, se hace cargo de dicha factura.

"Entendemos que después de año y medio la Consejería de Sanidad ha tenido tiempo suficiente para solucionar esta situación incómoda y financieramente imposible de mantener", ahonda la misiva del Colegio de Farmacéuticos para avanzar que dará "instrucciones concretas a las oficinas de farmacia e informará a la plataforma de afectados para que los pacientes, una vez informados, "retiren su medicación y abonen el medicamento en la oficina de farmacia".

"Este Colegio lamenta la situación que se producirá a partir del próximo 1 de julio, pero no le ha quedado más remedio que adoptar esta medida. Te ruego, en este sentido, que traslades al director general de Asistencia Sanitaria la necesidad de convocar, con carácter de urgencia, la Comisión de Seguimiento del Concierto para dar traslado de la operativa a seguir y la información que se facilitará a los pacientes y a las oficinas de farmacia", finaliza el escrito del COFM. La idea de la institución es facilitar un ticket de la compra sobre la dispensación de su fármaco para que luego pueda el paciente reclamar su importe a la administración.

COMUNIDAD Y EL GOBIERNO DEBEN RESOLVERLO EN UNA COMISIÓN BILATERAL

Fuentes de la Consejería de Sanidad han explicado a Europa Press que desde el año 1981, una vez constatada esa intoxicación, el Ministerio estableció para los afectados la gratuidad de toda la prestación farmacéutica, es decir, que no tenían obligación del copago de los fármacos, incluida también la parafarmacia. En consecuencia, la Administración central decidió sufragar directamente estos medicamentos.

No obstante, en el año 2017 el Ministerio de Sanidad planteó que si eran las autonomías, como parte del Sistema Nacional de Salud, las que asumían el gasto de las recetas farmacéuticas, las comunidades pasarían a partir de 2018 a asumir el importe de los medicamentos.

Para ello, el Gobierno central remitió una carta informando a las autonomías de que, a partir del 1 de enero del año pasado dejaba de abonar el importe de estos medicamentos a las farmacias y sería la administración regional la que asumiría la tarea de pagarlo.

Sin embargo, desde la Comunidad de Madrid se entendió esa mera carta informativa no suponía un trámite jurídico adecuado, dado que se requería formalizar una transferencia de competencias, y desde esa fecha, enero de 2018, existe una cantidad pendiente de casi 7 millones de euros.

En este sentido, la Consejería de Sanidad, previo dictamen de los servicios jurídicos autonómicos, considera que esta cuestión debe abordarse y resolverse en la comisión bilateral de transferencias entre el Estado y la Comunidad de Madrid, pues cuando se formalizó en 2001 el traspaso de las competencias sanitarias a las comunidades autónomas, la gratuidad de los medicamentos para los afectados por la intoxicación de aceite de colza no se incluyó, siendo el Gobierno central quien mantuvo la financiación de esta exención de copago farmacéutico.

Desde Sanidad recalcan que el hecho de que el Colegio de Farmacéuticos plantee cobrar un derecho reconocido, como es el disponer de medicamentos gratuitos, a estos pacientes no es adecuado y confía en que finalmente no se lleve a cabo.

"NO SE PUEDE TRASLADAR EL PROBLEMA A LOS PACIENTES"

Por su parte, Sanidad traslada al COFM su intención de resolver este asunto lo más rápidamente posible y solicitar de inmediato una reunión de la comisión bilateral entre el Estado y la Comunidad de Madrid para hallar una solución que satisfaga a los farmacéuticos y resolver la deuda existente.

Desde la Consejería detallan que Madrid es la región con más pacientes afectados por la intoxicación por aceite de colza (unos 10.000) y que la Administración transfiere a las oficinas de farmacia cada año unos 1.300 millones de euros en concepto de fármacos financiados por el Sistema Nacional de Salud.

A su vez, y tras enfatizar la Comunidad de Madrid que abona en el plazo aproximado de un mes más de 100 millones al Colegio de Farmacéuticos, recomienda que en este contexto confíe en que las administraciones resolverán la deuda contraída actualmente con las oficinas de farmacia. Su intención es hacer un "esfuerzo" para que este problema esté resuelto "cuanto antes" para que se les abone la cantidad adeudada. "No se puede trasladar el problema a los pacientes", zanjan.