El Atlético de Madrid se impuso este martes al Bayer Leverkusen (2-4) en un gran partido de los rojiblancos, especialmente de sus atacantes, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones en el BayArena, que les coloca con un pie y medio en la siguiente ronda del máximo torneo continental.
Con este resultado la eliminatoria adquiere un tinte totalmente diferente a la de hace dos años, cuando ambos equipos se enfrentaron en la misma ronda, y tras dos resultados de 1-0 el Atleti pasó en una agónica tanda de penaltis. El equipo alemán, que nunca ha pasado de octavos, se volvió a topar con el mismo muro que en el año 2015 y, a falta de la vuelta, todo
La primera mitad fue un monólogo de los del 'Cholo', que marcaron dos, gracias especialmente gracias al dúo Griezmann- Gameiro, que fue una pesadilla para la defensa germana, pero dejó sensaciones engañosas de cara a la segunda parte. Tras el descanso el partido se desató y, a pesar de lo contundente del resultado, el equipo de Roger Schmidt supo plantar cara a los rojiblancos.
El cuadro colchonero sumó cuatro ocasiones en durante el primer cuarto de hora y estuvo a punto de adelantarse después de que Wendell estrellara el balón en el larguero de su portería intentando despejar un centro de Filipe. El esfuerzo tuvo su recompensa, y en el minuto 17 Saúl Ñíguez abrió la lata con un golazo tras una jugada por la banda derecha. El centrocampista quitó las telerañas de la cruceta con un latigazo desde el pico del área al palo contrario.
Apenas ocho minutos después Kevin Gameiro, el autor del 'hat-trick' que dio la victoria a los rojiblancos frente al Sporting en el último encuentro liguero, condujo el balón desde el centro del campo en una contra fugaz, frenó y asisitó a Griezmann en
el borde del área. Con este tanto, el internacional francés supera a Luis Aragonés como máximo goleador del Atleti en competiciones europeas (13 dianas).
El equipo de la 'Aspirina' no creó peligro hasta la media hora de partido. Los alemanes reaccionaron al verse contra las cuerdas y aprovecharon el descenso de intensidad de los del 'Cholo', pero se marcharon al túnel de vestuarios heridos.
El desorden de la segunda parte favoreció al Leverkusen, que salió con un ánimo totalmente diferente del descanso y se vino arriba según pasaban los minutos. Poco le duraría la euforia del 0-2 al equipo de Manzanares. Karim Bellarabi recortó distancias a los tres minutos de arrancar la segunda mitad. El extremo recibió dentro del área de Wendell y cruzó el balón sorprendiendo a Moyá.
Reaccionó de nuevo el Atleti a la hora de partido para volver a las buenas sensaciones de la primera parte. Dragovic agarró a Gameiro fuera del área y terminó dentro. El propio punta sería el encargado de convertir la pena máxima con un golpeo fuerte y
centrado. Este penalti se escapa de la mala estadística de esta temporada del equipo rojiblanco, que solo había metido hasta este 3 de los 9 lanzados.