Así lo ha explicado el concejal de Hacienda, José Manuel Zarzoso, que ha indicado que con estos pagos el periodo medio para que el Ayuntamiento salde sus facturas se ha reducido a 302 días, mientras que antes llegaba a superar los 1.000 días de media, aunque sin tener en cuenta la Ley Orgánica 2/2012 de 27 de abril que "significaba hacer borrón y cuenta nueva desde esa fecha con la deuda a proveedores".
"Hoy podemos decir que este Ayuntamiento no debe ninguna factura anterior a 2015 a ningún proveedor", ha indicado el edil, que ha señalado que así se reduce en unos 700 días el periodo medio de pago a proveedores, para lo cual ha agradecido el préstamo que se solicitó hace unos meses al Gobierno de 22 millones de euros para pagar a proveedores.
Por años, el actual equipo de gobierno encontró facturas impagadas de 2007 por valor de 47.406 euros, mientras que las de 2008 alcanzaban los 93.896 euros, las de 2009 sumaban 27.918 euros y las de 2010, 549.936 euros, mientras que a partir de esa fecha las facturas impagadas se multiplicaron según datos municipales hasta situarse entre los dos millones de euros de 2011 y los diez millones de 2014.
Zarzoso también ha explicado que del total de 23 millones de euros impagados, 14,7 correspondían a proveedores, pero 3,6 millones de euros eran de sentencias judiciales y tres millones de entidades bancarias, mientras que más de un millón de euros correspondía a la cuota de la Seguridad Social.