Los trabajos de rehabilitación integral concluirán este otoño para destinar el edificio a dos servicios municipales
Montamarta 7, el edificio municipal que fue mercado, después sede de asociaciones ciudadanas, más tarde fue okupado y posteriormente sumó años de abandono, renace a una nueva vida y en unos pocos meses será el punto de encuentro de dos programas de apoyo socioeducativo a jóvenes vulnerables.
La alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha visitado los trabajos de rehabilitación junto a la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y la concejala de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo.
Los trabajos de rehabilitación integral concluirán este otoño para destinar el edificio a dos servicios municipales dirigidos a jóvenes en situación de vulnerabilidad, gestionados por el área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad.
Serán el Programa de Apoyo Socioeducativo y Prelaboral para Adolescentes (ASPA) de 12 a 23 años, con actuaciones educativas, formativas, de impulso a la inserción laboral, de atención psicológica y de ocio para jóvenes en riesgo o conflicto social, y una sede del programa QuedaT.com, que desarrolla una intervención social y educativa a través de actividades de ocio y tiempo libre con adolescentes y jóvenes de entre 14 y 20 años en riesgo de exclusión social. En las plantas baja y primera se integrará un centro de atención del programa ASPA mientras que la semisótano acogerá el QuedaT.com.
La rehabilitación cuenta con una inversión de 2,9 millones de euros, cantidad de la que aproximadamente un 42% está financiada por los fondos Next Generation de la Unión Europea. El edificio, que estaba en desuso por los problemas estructurales que presentaba, consta de tres plantas (semisótano, baja y primera) que suman una superficie total de 960 m2.
GALERÍA-INVERNADERO
La actuación mantiene aquellos elementos constructivos del edificio que presentaban un buen estado de conservación, como los muros de fachada y el forjado de la cubierta, e incorpora otros que mejorarán la habitabilidad y darán lugar a un edificio de consumo casi nulo gracias a la fachada ventilada, una galería-invernadero y aerotermia.
Además el proyecto incluye una solución constructiva bioclimática consistente en una galería-invernadero traslúcida que actuará como filtro vegetal y permitirá recoger el agua de lluvia para su almacenamiento y reutilización.
"Es una gran noticia para el distrito de San Blas porque recuperamos un viejo edificio que no tenía uso y que además daba muchos problemas en esta zona. Ahora nos va a servir para seguir fomentando actividades, tanto en la línea de la inserción laboral como también en la prevención de situaciones de riesgo para los jóvenes del distrito", ha destacado la alcaldesa en funciones.