Luis y Laureano
jueves 29 de enero de 2015, 13:39h
Sus cabezas de obispos medievales o calvinistas de la Reforma luterana les unen con medio siglo de diferencia, al igual que les une que hayan sido dos gallegos los que les llamaran para desfacer los entuertos de la economía patria, que amenazaba con un hundimiento como el del Titanic. Uno, Laureano Lopez Rodó, lo hizo en 1960 para ofrecer a Franco la salida de la autarquía con su equipo de tecnócratas, López tras López, ingeniero tras ingeniero. Otro, Luís de Guindos, lo ha hecho en 2011 por encargo de Mariano Rajoy para salir de la crisis financiera, en este nuevo mix tecnocrático entre abogados del estado y financieros de inversión. En el entonces y en el ahora España bajo las miradas del Fondo Monetario y el Banco Mundial, y ellos, ambos dos, unidos por un hondo sentimiento de comunidad religiosa. " El pasado nunca muere" sentenció el genio sureño William Faulkner mientras dejaba escrita con ruido y furia la decadencia de una familia, que eran todas las familias y todas las épocas. Como en el ayer y en el hoy todo se reduce a " Tener o no tener", con rubia y cigarrillo en la comisura de los labios.