El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, no quiere dejarse sorprender por el Tottenham en la vuelta de cuartos final, tal y como ha asegurado en una entrevista concedida a la UEFA: "Hay que tener en cuenta la calidad de nuestros jugadores, pero algunos de ellos nunca han jugado los cuartos de final".
"Saborear y sentir esto por primera vez, la emoción unida a esta competición, una competición que para mí es la más importante en el mundo de fútbol, es algo que sólo puede ayudarles. Esto no pone en peligro su potencial o les pone bajo presión. Al contrario: ellos tienen que disfrutar de estos momentos, momentos que son únicos. Por encima de eso, el Tottenham está jugando muy bien, y jugar un partido de la Champions League en Inglaterra, con un ambiente tan espectacular, es fantástico".
Para Mourinho, el Tottenham es un rival muy respetable a pesar del 4-0 de la ida en el Santiago Bernabéu: "El Tottenham sabe como debe jugar. Es un equipo inglés y siempre lo será. Además cuenta con un entrenador inglés que no puede negarse a jugar de la misma forma en la que siempre lo ha hecho ya que ha disputado muchos encuentros en Inglaterra. Por otro lado cuenta con futbolistas que ven el fútbol de otro modo. Está Luka Modri, Rafael van der Vaart o Sandro - un futbolista brasileño, un holandés y un croata, gente que tiene otra cultura del fútbol totalmente distinta. La mezcla que hay en ese equipo me gusta mucho".
Si el Real Madrid supera el escollo de cuartos, Mourinho se acercará a su tercera Champions con tres equipos distintos: "Si lo piensas detenidamente, es otro tipo de récord. Una cosa es ganar tres veces con un mismo club y otra muy distinta el ganar en tres ocasiones con equipos de diferentes países y en períodos separados. Por supuesto que me gustaría lograrlo pero no quiero obsesionarme con ello. Me apasiona jugar encuentros a este gran nivel, partidos que nunca vas a olvidar. Me encanta hacer las cosas bien y hacer feliz a la gente. Ganar la Champions League es algo que tiene un gran impacto sobre los aficionados. Hasta el final de mi carrera voy a tratar de ganarla, al menos, una vez más pero sin que se convierta en una obsesión".
Por último, se ha referido a su trabajo en el Real Madrid, que no se basa sólo en organizar lo que sucede dentro del terreno de juego: "Sabía que el club no estaba bien estructurado por lo que yo no podía venir y centrarme únicamente en mis propios asuntos. Teníamos que atender todos esos aspectos y organizar al Real Madrid para que pudiese volver a lograr los resultados que le hicieron ser el mejor equipo del siglo XX. Su infraestructura es enorme y no es sencillo tener todo bajo control. Es un club muy exigente y siempre tienes que dar lo máximo. Para mí es un gran placer ya que desde un comienzo supe que no sería fácil".
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