Mariano Rajoy quiere supervisar las listas electorales de Madrid

El primer aviso de que las listas del PP a las elecciones municipales y autonómicas de Madrid serán revisadas por Génova, lo dio su secretaria general María Dolores de Cospedal a Esperanza Aguirre cuando la presidenta madrileña puso en duda la inclusión de Manuel Cobo en la candidatura del Ayuntamiento de Madrid en el 2011, tras las polémicas declaraciones del vicealcalde al hilo de la batalla de Caja Madrid.

Cospedal puso la cosas claras con pocas palabras: “Rajoy es quien en última instancia autoriza las listas electorales del partido” y parece que el presidente del PP quiere hacer valer esta potestad en todos los carteles electorales que se presenten en la Comunidad de Madrid.

Ello no significa que Aguirre no vaya a hacer y deshacer en las listas de los municipios madrileños, pero todas ellas serán supervisadas e, incluso, filtradas por la dirección nacional. Unas candidaturas sobre las que ya han comenzado a trabajar los dos pesos pesados del Gobierno de Aguirre: Ignacio González y Francisco Granados, ambos, según se cuenta, con voluntad de negociar equitativamente la colocación de sus peones, es decir los dirigentes afines a uno y otro, principalmente en los municipios del Oeste metropolitano.

Un intervencionismo que está suscitando malestar entre los dirigentes locales del PP , especialmente entre los alcaldes, que han reclamado su “independencia” para confeccionar las listas electorales, algo que no parece posible.

Pese a que la mano de Génova, tanto en su vertiente nacional como regional, se dejará sentir en los municipios, parece que habrá menos cambios de los previstos en un principio. El veterano regidor de Las Rozas, Bonifacio de Santiago, una de las bajas que se barajaban, habría dado marcha atrás en su decisión de no volver a presentarse y optará de nuevo a la alcaldía. También lo hará otro histórico regidor, el de Villanueva de la Cañada, que ha conseguido, contra todo pronóstico, convertirse en “intocable” pese a no alinearse políticamente con Aguirre y haber sido de los pocos que no firmaron la carta de apoyo a la presidenta en el “affair Cobo”, que puso en marcha el alcalde de Alcobendas, Ignacio García Vinuesa, éste sí un fiel seguidor de la lideresa popular.

Algún que otro munícipe ha caminado en los últimos meses por la cuerda floja, pero parece que finalmente aguantará el tipo, como es el caso del alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxa, que, según asegura el mismo, se presentará a la reelección, pese a los rumores que circularon de que podía quedar apartado.

Quienes si tienen su futura candidatura en jaque son los actuales regidores de Pozuelo y Boadilla del Monte, Gonzalo Aguado y Juan Siguero, respectivamente. Ambo alcaldes alcanzaron el bastón de mando tras la renuncia al cargo de sus antecesores por el “caso Gürtell” y, aunque han logrado controlar en gran medida la situación, precisamente por ello Aguirre querría una renovación del partido en ambos municipios, muy dividido tras el mencionado escándalo. Situación que puede vivirse también en Arganda, otro municipio afectado por el “affair” de Correa.

Sin ningún obstáculo en su camino para optar de nuevo a la alcaldía están los alcaldes de Navalcarnero, Baltasar Santos, el de Sevilla la Nueva, Mario Utrilla, y el de Villaviciosa de Odón, José Jover. Brunete, sin embargo, por decisión de su actual regidor, el popular Felix Gavilanes, estrenará candidato, presumiblemente el número dos del gobierno municipal, Juan Tomé.

También deseoso de abandonar la escena política se ha mostrado el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, quien recientemente anunciaba su idea de no presentarse en las elecciones de 2011, otra cosa será que Aguirre no quiera correr riesgos en uno de sus mayores feudos después de Madrid capital, y fuerce la continuidad del actual regidor.

Con ambiciones autonómicas estaría el primer edil de Alcalá de Henares, Bartolomé González, aunque hasta ahora no parece cuajar su salto a la política regional, por lo que puede verse obligado a repetir como candidato al Ayuntamiento complutense.

Ignacio García de Vinuesa, Alcobendas, es una de las bazas seguras que jugará Aguirre, como también parece que será el regidor de Torrejón de Ardoz, Pedro Rollán, a pesar de la polémica suscitada entorno a él por el tema del empadronamiento de los inmigrantes ilegales.

Si muchas de las actuales cabezas políticas de los municipios volverán a optar a las alcaldías, especial cuidado se va a poner en la selección de los mandos medios, pues ni Rajoy ni Aguirre quieren sobresaltos por temas de corrupción como los vividos en esta legislatura.