Belbel persigue "los límites de la teatralidad" con "El baile" de Némirovsky

La música, la danza y el teatro se aúnan en "El baile", una adaptación de la novela homónima póstuma de la ucraniana Irène Némirovsky, con la que su director, Sergi Belbel, busca "los límites de la teatralidad" en el Centro Dramático Nacional en colaboración del Teatro Nacional de Catalunya.

Arropado por la actriz Anna Lizarán y la coreógrafa y bailarina Sol Picó, Belbel necesitaba alejarse del "teatro clásico" persiguiendo "la creatividad máxima en un espacio más simbólico que realista", según ha explicado durante la presentación de su obra.

Tras su estreno el pasado mes de noviembre en Girona, dentro de la programación del Festival de Otoño de Cataluña, y permanecer más de dos meses en la sala Tallers del Teatre Nacional de Catalunya, "El baile" llega el jueves al Teatro Valle-Inclán.

La obra, que estará en escena hasta el 14 de febrero, recrea el difícil paso entre la adolescencia y la edad adulta de una joven llamada Antoinette (Sol Picó y Xaro Campo) que tiene desencuentros con su madre, Rosine Kampf (Anna Lizaran) quien no la deja acudir al baile.

Fue la propia Lizaran quien le regaló esta novela a Belbel porque "tenía muchas ganas de hacer algo diferente", pero sin tener la idea de que el director del Teatre Nacional de Catalunya iba a adaptar el texto. "Ha sido una experiencia", ha explicado la actriz, quien ha remarcado que siempre necesita "amor para subir al escenario".

La bailarina y coreógrafa Sol Picó ha tenido más dificultades con su trabajo porque "conjugar el mundo del teatro y la danza es a la vez conflictivo y maravilloso". "Ha sido un reto expresar el mundo perverso e interno de Antoinette con el movimiento", ha añadido.

Otra de las dificultades para Picó ha sido el hecho de tener que "hablar y bailar al mismo tiempo", además del riesgo que representa su coreografía porque "el suelo es muy inestable". Por ello, Xaro Campo interpretará su papel también.

El elenco lo completa Francesca Piñón quien hace los papeles del padre de Antoinette, Monsieur Alfred Kampf; Miss Betty, la institutriz, y la prima de la niña, Mademoiselle Isabelle, profesora de piano.

Una historia que inspiró en el cine a directores como Wilhelm Thiele y que recoge, según Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional, "la revolución del pensamiento" de algunos autores de la época como Jean Cocteau, Joseph Kessel o André Gide.

Para Belbel, su adaptación es un "diálogo a través del movimiento y de la danza" que explora "el mundo interior de la psicología de una adolescente" un tema universal ambientado en 1928 en París, una temporalidad y localización muy presentes en el vestuario de los actores.

La autora emigró a Francia huyendo de la revolución rusa y escribió todas sus novelas en francés antes de morir en el campo de concentración de Auschwitz en 1942. Algunas de sus obras póstumas fueron publicadas a partir de 2004 como "El baile" o "La Suite" (Premio Renaudot 2004).

"Era una mujer muy inteligente, culta y sensible", ha destacado Belbel quien le ha reconocido el mérito de la autora por "abrirse un pequeño camino en la sociedad intelectual parisina" ante el continuo menosprecio de su madre.

La novela de Némirovsky se divide en seis capítulos, por esta razón, Belbel ha dividido "El baile" en seis escenas que se asemejan a "seis rounds en un combate de boxeo", ha explicado. "Como en un combate, se trata de una lucha cuerpo a cuerpo entre la madre y la hija", ha añadido el director.

Belbel ya ha terminado de escribir su próxima obra "Fuera de juego", una historia sobre "la crisis económica y el fútbol", único "bálsamo" con el que la gente parece feliz. El montaje estará dirigido por su ayudante de dirección, Cristina Clemente.