La F1 española en peligro: el circuito de Valencia y el equipo español de Murcia

Dos asuntos políticos mantienen en vilo el futuro de la Fórmula 1 en versión española. Por un lado, los graves problemas por los que pasa el presidente Francisco Camps y su gobierno por el "caso Gürtel" podrían dejar en la estacada el copatrocinio de 90 millones de euros e los próximos cinco años que la Generalitat valenciana se ha comprometido a dar a la empresa organizadora del Campeonato de Europa de F1 en el nuevo circuito urbano de la ciudad del Turia.

Por otro, la decisión del presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel de no presentarse a las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2011 está pesando mucho e los problemas que está encontrando Adrián Campos, ex piloto de Fórmula 1, y su socio capitalista, José Ramón Carabante, para conseguir que la Comunidad de Murcia patrocine a su vez al equipo español de alta velocidad que ha sido aceptado en el club de Bernie Ecclestone, el poderoso presidente de la Formula One Management.

Valmor Sports, la empresa concesionaria de los derechos de la Fórmula 1 en Valencia, formada por Fernando Rig, el presidente del Villareal Club de Fútbol, Bancaja y el ex campeón del mundo de motociclismo, Jorge Martínez Aspar, tuvo que pedir ayuda a la Generalitat antes de celebrarse la segunda carrera en el circuito de Valencia por las graves pérdidas que se iban a producir. Valmor tiene la concesión del campeonato valenciano hasta 2015 pero estaba claro que con la crisis económica y la disminución de visitantes al circuito iba a perder más de 18 millones de euros en el evento.

Ya en su momento, el propio Bernie Ecclestone mostró su convencimiento de que sin un apoyo político decidido el circuito de Valencia no era viable y ligó en 2007 su futuro a que Francisco Camps triunfara e las elecciones regionales de mayo de ese año. Quedaba así, para siempre, ligada la Fórmula 1 al futuro del PP en la Comunidad y más directamente al propio Camps.

La primera escudería española, admitida para correr el próximo Mundial de 2010, también corre serio peligro de no poder presentarse a la primera carrera. Se trata del equipo del alcireño Adrián Campos, Campos Grand Prix consiguió el visto bueno de Ecclestone, pero al que le están fallando los empresarios y los patrocinadores.Entre los primeros, el más importante es el promotor inmobiliario José Ramón Carabante, que tiene una sociedad de inversión con el ex ministro Miguel Boyer, Issos, que ha pedido al presidente murciano, Luis Ramón Valcárcel, que les de los 45 millones de euros que les faltan para cubrir los presupuestos iniciales, a cambio de trasladar la sede del equipo desde Alzira a Cartagena.

Hostetur, la Asociación de empresarios hosteleros murcianos, se ha dirigido a la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y al consejero de Turismo y Deportes, Pedro Alberto Cruz, para que tomen las medidas necesarias para no dejar pasar de largo un proyecto que daría empleo directo a unas 200 personas y que repercutiría en la imagen de la ciudad y beneficiaría al sector turístico y hostelero.

Carabante cuenta con las buenas relaciones que mantiene con los dirigentes populares de la Comunidad de Murcia después de que este verano aceptara salvar al equipo de baloncesto regional, CB Murcia, que se quedó sin patrocinador después de la huida de la inmobiliaria Polaris, inmersa en problemas económicos y judiciales en Torre Pacheco (Murcia).

Los problemas de los españoles en la Fórmula 1 no acaban ahí porque también está en duda la continuación del yerno de Aznar, Alejandro Agag, que lleva en estos momentos el equipo de GP 2 de Renault, patrocinado por el fondo inmobiliario árabe Barwa, y que podría desaparecer tras la marcha de Flavio Briatore, manager del equipo, eliminado por Ecclestone por haber hecho trampas en una carrera para que la ganara Fernando Alonso. El asturiano se ha salvado de la quema gracias a la intervención directa del presidentee del Santander, Emilio Botín, que medió para que Ferrari, que tendrá el patrocinio del Santander, le contratara para la próxima temporada.

Está a salvo, por ahora, el Campeonato de españa de Fórmula 1 que organiza todos los años en el circuito de Montmeló (Barcelona) el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), que ha ganado mucho dinero en los años de oro de Fernando Alonso, pero que este año ya había disminuido mucho en participación, tanto por la crisis de los automóviles Renault, donde corría el asturiano, como por los efectos de la crisis económica en los aficionados.