Gómez tiene una corazonada

Después de celebrarse el Debate sobre el Estado de la región, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, fue recibido, en la sede de la Puerta del Sol, por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que estuvo acompañada de algunos de sus consejeros, entre ellos, el vicepresidente, Ignacio González, y el consejero de Econo-mía y Hacienda, Antonio Beteta. El líder del nuevo socialismo madrileño mostró su cara más pro-positiva y consiguió la creación de un grupo de trabajo, integrado por miembros de su partido y del Eje-cutivo autonómico, para analizar la posibilidad de que los Presupuestos de la Comunidad para 2010 se hagan con la participación de la primera formación de la oposición. Tuvo que aguantar, aunque no en directo porque nada más explicar a los perio-distas lo suyo con Aguirre se largó, la versión de Beteta de lo sucedido. El consejero de los dineros dijo que hacer los presupuestos entre los dos está bien, pero que estaría mucho mejor si el Gobierno presidido por Zapatero pagase lo que debe o ha pagado de menos al Ejecutivo auto-nómico. Eso no importa, lo esencial es que Gómez tiene una corazonada, un fuerte impulso espontáneo que le lleva a meterse en algo arriesgado y difícil. Lleva muchos meses diciendo que quiere ser el candidato del PSM a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en los comicios de 2011, pero nadie de los que mandan han dicho sí. Tampoco han manifestado que Gómez no será el elegido, se han limitado a declarar que todo llegará en su momento, justo cuando acabe la tarea de Zapatero en Europa, es decir, dentro de un año. Entre unos y otros, quizá sin darse cuenta, han conseguido que cada vez que Gómez aparezca en público, la primera pregunta, después de expli-car sus proyectos para la gobernabi-lidad de la región, esté relacionada con su nominación. Gómez tiene una corazonada, la de encabezar la lista de su partido en 2011, pero no está claro que los que deciden, que no son los militantes, tengan cora-zón. Si Zapatero se inclina por Gómez, todo habrá salido como piensa el líder del nuevo socialismo madrile-ño, si apuesta por otra persona, todo habrá salido como piensa Gómez si el elegido no es él. Nadie dirá nada y la corazonada de Gómez se habrá quedado en un impulso arriesgado que nadie atendió.