Otra remontada épica engancha al Atlético a la pelea por la "Champions"

El Atlético de Madrid aceleró en su persecución de los puestos de Liga de Campeones con una remontada épica frente al Villarreal (3-2), al que levantó un 0-2 en contra con merecimiento y con dos goles en los últimos diez minutos, pese a la genial actuación del portero Diego López.

El equipo amarillo ya jugaba con diez cuando llegaron esos dos tantos, por la expulsión por doble amarilla de Javi Venta, pero el conjunto madrileño ya se había hecho acreedor de la victoria mucho antes, incluso cuando el marcador reflejaba un 0-2. Y, como hace dos jornadas contra el Barcelona, lo consiguió a golpe de remontada.

"Es el partido más transcendental de la temporada", había dicho en la previa Abel Resino. No le faltaba razón. Su equipo no podía permitirse más tropiezos si quería seguir a la estela de los cuatro primeros puestos, su objetivo imprescindible este curso, marcado precisamente por el Villarreal y a cinco puntos de distancia.

Y salió a por el partido desde el primer minuto, en el que ya dispuso de una opción perfecta para tomar ventaja en el marcador, un penalti del uruguayo Sebastián Eguren, que retrasó su posición al centro de la defensa por las numerosas bajas del Villarreal en esa línea, sobre el argentino Sergio 'Kun' Agüero.

No lo aprovechó el uruguayo Diego Forlán, hoy titular tras su polémica suplencia en Oporto y que se encontró con los reflejos de Diego López, un portero solvente en cada acción que el Atlético se aproximó a su área en los primeros instantes, como en otro disparo del portugués Simao o una jugada del argentino Maxi Rodríguez.

El juego y las ocasiones pertenecían al conjunto rojiblanco ante un Villarreal con demasiadas dificultades para frenar los ataques locales, ya fuera con Agüero, Forlán o Simao, pero efectivo al contragolpe, como demostró en su primera oportunidad, cuando el chileno Matías Fernández convirtió el 0-1 a los 18 minutos.

De un córner a favor del Atlético surgió una contra del equipo amarillo, beneficiada por la inocencia local para hacer una falta necesaria e iniciada por Santi Cazorla, que cambió el juego hacia Javi Venta en la otra banda, donde se marchó de Forlán, sí Forlán, para dar el gol a Mati ante las dudas en la salida de Leo Franco.

Era un premio excesivo para el Villarreal, mucho más si Rossi hubiera superado al argentino instantes después en un mano a mano, porque el partido había sido, y lo seguía siendo por fútbol, del Atlético, hoy peleado con el gol, porque se topó con un muro, hasta ese momento, insuperable en la portería contraria: Diego López.

El guardameta visitante, imbatible en cada disparo rival, no sólo limitó su actuación de la primera parte al penalti y las dos ocasiones anteriores, sino que la agrandó en el viaje hacia el descanso, especialmente en una doble intervención a un tiro de Raúl García y al posterior rechace rematado por 'Kun' Agüero.

No parecía el día del Atlético en ataque, donde contó hasta ocho oportunidades claras en la primera mitad, la última de Forlán, que no acertó a rematar solo dentro del área, pero se marchó al descanso sin goles y con un sorprendente 0-1 ante un Villarreal rescatado de sus desajustes defensivos por la brillante actuación de Diego López.

No le faltaba puntería, ni mucho menos, al equipo amarillo. Ni siquiera tardó seis minutos del segundo tiempo en confirmarlo. Le bastó una pared entre Rossi y Cani, culminada en gol con calidad por este último, para desarmar la zaga rojiblanca y situar un 0-2 en el marcador tan inmerecido como desalentador para la grada atlética.

Pronto recuperó el ánimo, en la siguiente jugada, en la que un disparo potentísimo de Forlán se estrelló contra el poste y Agüero, atento, devolvió las ilusiones a su conjunto con el 1-2. Un impulso más para la ofensiva final del Atlético ante un rival que se quedó con diez por la doble amarilla a Javi Venta tras una falta a Simao.

Ahí empezó el asedio sobre el área del Villarreal. El terreno de juego se redujo entonces al campo visitante, donde se reclamó un posible penalti a Agüero y donde apareció de nuevo salvador Diego López, en un cabezazo del holandés Heitinga y en un disparo ajustado del argentino Ever Banega, que entró en lugar de Paulo Assuncao.

Y remontó el Atlético. Lo merecía por su despliegue ofensivo, por su superioridad y por sus ocasiones. Primero Forlán batió a Diego López, tras un pase atrás de Maxi Rodríguez (2-2, m. 80) y, tres minutos después, Antonio López desató la euforia del Calderón con un cabezazo. El 3-2 y una recompensa justa para la ambición rojiblanca.