Martín asegura que existe "un riesgo cierto, real y objetivamente acreditado de alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes"
El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha explicado este miércoles los motivos de la prohibición de la manifestación convocada por Falange para este viernes, una decisión adoptada tras analizar los informes policiales y valorar el contexto de las últimas semanas.
"Nuestra misión como Delegación del Gobierno es hacer cumplir la ley y preservar la convivencia, preservarla del odio y preservarla de la violencia", ha afirmado Martín en declaraciones ante los medios de comunicación, donde ha subrayado que la decisión se produce teniendo en cuenta informes policiales.
Martín ha subrayado que "hay elementos suficientes" como para prohibir la manifestación en aras de evitar altercados de orden público "como los que señalan los informes policiales", así como la comisión de "delitos de odio" en el contexto actual del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido la manifestación que Falange tenía intención de celebrar el viernes en conmemoración del 20N y bajo el lema 'No parar hasta reconquistar', que iba a recorrer desde la calle Génova hasta Ferraz, donde se sitúan las sedes del PP y del PSOE, respectivamente.
En un escrito al que ha tenido acceso Europa Press, la Delegación del Gobierno indica que la fase final de la manifestación en la calle Ferraz representa el punto de "mayor vulnerabilidad", y añade que existe "un riesgo cierto, real y objetivamente acreditado de alteraciones del orden público con peligro para personas y bienes".
La Delegación ha subrayado la imposibilidad de adoptar medidas menos restrictivas, tales como el cambio de ubicación o modificación del recorrido, al no resultar suficientes para neutralizar el riesgo existente.
La celebración de la manifestación coincide, además, con un contexto de especial sensibilidad social derivado del 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco y del proceso de resignificación del Valle de Cuelgamuros, circunstancias que han intensificado la actividad de grupos de extrema derecha.
Este marco incrementa de manera significativa "el riesgo real y objetivamente acreditable de alteraciones del orden público", al constituir factores de movilización emocional para colectivos de carácter violento, ha remarcado la Delegación en el escrito.
Además, ha recordado la manifestación convocada por el grupo de ultraderecha Núcleo Nacional del 8 de noviembre que tuvo que ser disuelta con cargas policiales en el centro de Madrid, registrándose quema de contenedores, daños en el mobiliario urbano y lanzamiento de objetos conforme a información de fuentes policiales.
Del mismo modo, ha alegado que existen razones objetivas y fundadas para prever que durante la manifestación puedan producirse discursos de odio y humillación expresa de las víctimas del franquismo, incitación a la violencia o exaltación de la dictadura franquista, a la vista del historial del convocante, del contexto de tensión social descrito y de los antecedentes inmediatos.
En consecuencia, la Delegación ha decidido prohibir la protesta al amparo de lo previsto en el artículo 10 de la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del Derecho de Reunión, por no existir "medidas menos restrictivas capaces de garantizar la seguridad de las personas y bienes".
La manifestación había sido convocada por La Falange Española bajo el lema, 'No parar hasta reconquistar'. El recorrido estaba previsto que comenzara en la calle Génova, 26 con fin en la calle Ferraz.