A los 23 años se licenció en Ciencias Políticas por la Universidad de Santiago de Compostela pero su pasión era el periodismo y la comunicación. Miguel Tellado se ha dedicado con pasión al deporte de la lucha libre política. Primero en su pueblo natal, Ferrol, luego en Galicia para llegar, hace unos meses al cargo más alto que existe dentro del Partido Popular por debajo de la presidencia, la Secretaria General.
Un primer y adolescente escarceo con el independentista BNG de su tierra, más para que le defendiera en los tribunales de un pleito laboral con la que había sido su empresa que por sentimientos de orgullo patrio, Tellado siempre ha destacado por su rapidez en encadenar insultos e invectivas contra sus rivales políticos, en especial contra los socialistas pero sin desdeñar ningún enfrentamiento con otras formaciones y dirigentes, ya sean del PNV o de Vox.
Jefe de prensa del Ayuntamiento de Ferrol, jefe de prensa del PP en la Diputación de A Coruña, jefe de gabinete en la Consejería de Trabajo ya con Núñez Feoijóo como presidente de la Xunta, parlamentario autonómico, portavoz para los temas de empelo, de sanidad y de política social en apenas una década, la que va de 2003 a 2014 cuando el Comité Ejecutivo del PP gallego le designa portavoz. Ya es amigo de José Manuel Rey tras ser su portavoz en el Ayuntamiento de Ferrol y su cercanía al núcleo duro del entonces presidente de la Xunta le convierte en una pieza básica en la estrategia electoral del partido, tanto como para que sea el encargado de las dos últimas campañas electorales autonómicas, convertido en Secretario general del PPG.
Miguel Tellado se casa, tiene dos hijos y logra que su vida personal y familiar se mantenga lejos de los focos públicos, una auténtica victoria en estos tiempos en los que se busca analizar con lupa cada una de las actividades particulares. Tener un hijo pianista y mago es apenas un esbozo de su éxito en ese campo, algo de lo que deberían aprender otros dirigentes políticos.
Ya en Madrid, acompañando a ese núcleo duro de pretorianos galaicas de Feijóo como el mejor de sus centuriones, Miguel Tellado encuentra pronto a su rival preferido para las batallas dialécticas, el ex alcalde de Valladolid y ministro de Transportes, Oscar Puente, al que no tarda en llamar “matón de patio de colegio”. Sus mejores frases las reserva para el presidente del Gobierno y su familia política, en la línea de acusaciones de mafia organizada cuando salen a relucir las investigaciones de la OCU sobre Koldo García, el ministro Abalos, el conseguidos Aldama y la estrella de la constelación socialista, el ex Secretario general, Santos Cerdán.
Su aumento de peso político dentro de la derecha española le conduce a mirar de forma contínua al Vox de Santiago Abascal, con miramientos electorales; los mismos que no tiene con el Junts de Puigdemont o el PNV de Aitor Esteban, dos lanzadas que le pueden costar, de nuevo, la presidencia del Gobierno a Feijóo si tuviera que recurrir a esas dos fuerzas nacionalistas.
Asiduo de las redes sociales, sobre todo de la X de Elon Musk, no hay día que no suba al ring de los medios de comunicación para, espada flamígera en mano, emular al Jefe de la Guardia Pretoriana del emperador romano Galba, que aguantó el ataque a traición de los enemigos del entonces Cesar hasta que le derribaron. Tellado es el Sempronio Denso de Feijóo, mucho más duro y directo que su antecesora en el cargo, Cuca Gamarra, un soldado que en nada tiene que envidiar al Miguel Angel Rodríguez de Isabel Diaz Ayuso, los dos curtidos en ese difícil y valorado arte de encontrar la respuesta más veloz a los ataques y el ataque más violento sobre los rivales.