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Favores mútuos: Sánchez respira en Madrid y Pradales suspira en Vitoria
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Favores mútuos: Sánchez respira en Madrid y Pradales suspira en Vitoria

lunes 22 de abril de 2024, 00:04h
El presidente del Gobierno de España puede respirar tranquilo por unos días. No va a necesitar respiración asistida como sería si fuera Bildu el partido ganador. Mantendrá el inestable equilibrio político del que goza en el Congreso de los Diputados con ayuda del PNV y le ofrecerá a los “jetzales” la misma contrapartida en Vitoria. Por menos de 30.000 votos y con los mismos escaños en el Parlamento que Bildu, el Partido Nacionalista Vasco, con Imanol Pradales como candidato seguirá mandando desde la capital alavesa. Necesitará al PSOE para reeditar el pacto que les une en sus dos realidades, la vasca y la española. Intereses comunes que tanto Pedro Sánchez como Andoni Ortuzar buscarán rentabilizar al máximo a la espera de lo que ocurra en Cataluña.

El PNV ha perdido cuatro escaños respecto a 2020 pero los restos en Guipúzcoa y en Alava han favorecido al socialismo y al solitario escaño de Sumar en perjuicio de Bildu, quer ha sido el partido ganador en dos de las tres provincias vascas, un dato muy a tener en cuenta para el futuro. Cada ya está haciendo la mejor de las lecturas posibles de sus resultados y si para el el PSOE lograr dos escaños más es motivo de alegría, lo mismo le ocurre al PP con el suyo, tanto como hablar de remontada. Hasta Yolanda Díaz con Sumar presumirá de haber ganado al Podemos de Miren Gorrotxategi. El único que se queda casi sni argumentos es Vox, que ha visto como sus votos y escaños ( menos uno )se han marchado al Partido Popular.

El nacionalismo vasco, el de derechas y el de izquierdas, ha barrido a los partidos estatales. Cincuenta y cuatro escaños de un total de 75. Victoria más que cómoda en las tres provincias, con un PSOE que presumirá de su leve subida al igual que lo hará el PP. El 70% de los votantes que han ido a las urnas este domingo también le mandan un mensaje a los partidos “hermanos” catalanes. Pueden seguir su ejemplo y ser más radicales en su independentismo. Dentro de tres semanas veremos si Junts, ERC y la Cup logran esos mismos porcentajes. Será el PSC de Salvador Illa el encargado de mantener al Estado, incluso con su previsible victoria, puede que tenga que ser el sacrificado personal al tener que dejar gobernar a otro, salvo que obtuviera una mayoría absoluta junto a Comunes y Partido Popular, una suma y una mezcla ideológica imposible de suscribir. Será el momento a elegir entre la estabilidad política en España o la estabilidad en Cataluña.

Han acertado todos los sondeos previos. La igualdad entre PNV y Bildu es total. No parece probable, ni deseable que ambos nacionalismo se planteen un gobierno de coalición. Rompería la cerviz del Estado e incluso el equilibrio dentro de la Unión Europea. El PSOE vuelve a ser la tercera fuerza electoral, muy lejos de sus antiguas cifras, al igual que le ocurre en Madrid y en Galicia, y en menos medida en Andalucía. Muchos, dentro y fuera del socialismo impuesto por Sánchez, ven en ese retroceso el mejor de los argumentos para pensar que el actual Secretario General y Presidente del Gobierno, con menos escaños que ningún otro en nuestra democracia, no tiene más remedio que adelantar las elecciones generales o dejar a otro dirigente del PSOE en el sillón de La Moncloa. Algo que no parece estar en su mente y menos algún en la de la guardia pretoriana que le rodea, ministros incluídos.

Diez puntos más en participación electoral en Euskadi respecto al año 2020 demuestran que el interés de los ciudadanos por la política es real y que desean participar más activamente en la misma, sobre todo ,los jóvenes. Las siguientes elecciones, las catalanas, pueden y van a ser un respiro para Pedro Sánchez, al igual que lo serán las europeas de junio, incluso con victoria del PP en estas últimas. Quedan tres años largos para que termine la actual Legislatura y los propios socios que apoyan a Sánchez y al PSOE en el Congreso tienen plena conciencia de que con un Núñez Feijóo como presidente sus bazas políticas y económicas serían peores. A ninguno le va a interesar forzar la ruptura y a la que menos a la vicepresidenta segunda y a los ocho partidos que se aglutinan en Sumar. Euskadi ha sido el segundo asalto - tras Galicia - de un combate en las urnas que se va a prolongar, de la misma manera que se va a prolongar la guerra en Ucrania o en Gaza, que parecen muy distantes pero que tienen una influencia en los procesos electorales de Europa y de Estados Unidos.

Los nacionalismos en este comienzo del siglo XXI están rompiendo los equilibrios geoestratégicos que salieron de la II Guerra Mundial. Da igual que se produzcan en España que en las antiguas Repúblicas centroeuropeas, en el Africa subsahariana o en el corazón de Oriente Medio. Aquí, en nuestro país, ese equilibrio de futuro que supuso la Constitución de 1978 hace aguas, les guste mucho o nada a sus protagonistas. Vamos a necesitar un acuerdo de Estado para permanecer unidos dentro de las evidentes diferencias que existen entre los territorios, esas diferencias que colocan a Euskadi en mejor posición que a España en su conjunto.

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