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La banda de los corazones solitarios del sargento Pimienta actúa en Zaragoza
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La banda de los corazones solitarios del sargento Pimienta actúa en Zaragoza

miércoles 12 de abril de 2023, 15:21h
Ese “sargento Pimenta” al que Los Beatles convierten en protagonista de su mejor disco sería hoy, si lo trasladamos al mundo de la política, Pablo Iglesias. El dirigente en la sombra de Podemos debería convencer a Ione Belarra, a Irene Montero y al resto de dirigentes del partido que la música que debería sonar en el recibió del Parque del Agua, en Zaragoza, durante este fin de semana es la de la banda de Liverpool.

Convertido durante dos días en Ringo Starr, su aparición en el escenario para cantar a todos los que allí estén los versos que compusieron John Lennon y Paul Mc Cartney en 1967 sería el mejor de los arranques electorales de cara al 28 de Mayo que pueden tener los herederos políticos de los que, sin duda, cantaron y bailaron el disco de la banda británica. Incluso los carteles que han elaborado en Podemos para esos dos dias de “Fiesta de la Primavera”, que coinciden con la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1931 y el fin de la Monarquía de Alfonso XIII, están hechos bajo el incluso del rock psicodélico que utilizó el grupo musical en aquellos años.

Mejor utilizar un disco de vinilo para estar a la altura de aquellos tiempos, ese que puede estar en el domicilio famliar de más de uno de los dirigentes del partido político que presume de representar la ruptura con la vieja España, incluída la que logró traer de nuevo la democracia a nuestro país, con todas sus imperfecciones y renuncias pero como único camino para lograr, en apenas año y medio, lo que ningún dirigente político y social creía posible.

Este “sargento Pimienta” que, al igual que Ringo Starr, está semi escondido marcando el ritmo de Podemos desde la batería de las redes sociales y su personal televisión, puede encajar el mensaje del último video electoral de la formación morada en la letra del inolvidable Sargent Pepper´s Lonely Club Band: “Es maravillos estar aquí / sin duda es emocionante / Sois una audiencia encantadora / nos gustaría llevaros a casa con nosotros “. Esa casa que son las urnas del 28 de mayo, por supuesto.

Unas imágenes de culto feminismo a cargo de Sandro Botticelli, Sisley, Van Gog e incluso Monet cuando se pusieron a pintar la Primavera, pueden integrarse en las pantallas gigantes con las de Alejandra Jacinto, María Marín, Raquel Garrido, Naomí Santana y, por descontado, con las de Ione Belarra, Irene Montero; y un primer plano fundido entre el rostro de rubios cabellos, azules ojos y margaritas prendidas en su pelo, que el maestro del Renacimiento le puso a la Primavera, con el de Lilith Verstrynge, tan desconocida como la primera mujer de Adán, que renunció al Paraiso de su origen familiar y exquisita educación para convertirse en la mujer de la que no debe enamorarse Fausto, si hacemos caso a las palabras que Goethe pone en la boca de Mefistófeles. La cultura nunca sobra y menos ahora en este país llamado España en el que estamos escasos de la misma, y que siempre ha sido el mejor de los caminos para combatir cualquier tipo de dictadura.¿La música que acompañe a los montajes?. Sin duda la de las Cuatro Estaciones de Vivaldi.

Para que no decaiga la fiesta en Zaragoza, si alguno de los asistentes se atreve, ya sea Toni Sánchez y su banda valenciana ZOO, con el rap y los estruendos finales del trombón de Marcos Úbeda: o el duo aragonés, callejero, adorador del vinilo y las calles de Londrés como es Lady Banana, pueden, en estos tiempos de fusiones políticas y bancarias, darle la vuelta a la revolución de los años sesenta del siglo pasado e incorporarla a la que ellos pretenden y defienden en esta segunda década del siglo XXI. El sonido del cierzo, ese que llega a invadir el valle del Ebro a más de cien kilómetros por hora, que lo incorpore Diego Nicolás, quien a buen seguro es capaz de transformarlo en tramuntana, mistral y hasta bora de los Balcanes. Las revoluciones son como las herencias, muchas veces es mejor negarse a recibirlas.