Irene Montero no tiene dudas. Como la heroina francesa que en 1431 fue quemada en la hoguera por cumplir `la voluntad de Dios´, ella debe batallar ahora en aras del feminismo aunque sea quemada día si y día también en la hoguera, Nada ni nadie la apartará del Ministerio de Igualdad, ni de su misión feminista.
La ministra confía en alcanzar un acuerdo con el PSOE para reformar la ley del 'solo si es sí', pese a la existencia de una "discrepancia fuerte" entre los socios de Gobierno, pero ha descartado dimitir si este acuerdo no se produce.
"Mi obligacion es dar la cara y es estar ahí para tratar de proteger el principal avance feminista en estos 20 años. Mi función es esa", ha destacado la ministra en una entrevista en la emisora pública, recogida por Europa Press.
La titular de Igualdad ha segurado "no poner límites" a la hora de negociar el acuerdo y ha expresado su confianza en el acercamiento de posturas. "Confío porque hemos mantenido negociaciones muy difíciles y no ha habido ley feminista en la que no hayamos tenido discrepancias y, al final, hemos llegado a acuerdos y esperemos que ahora las resolvamos".
Con esta finalidad, ha explicado que "las conversaciones son múltiples" para conseguir "dar una respuesta unitaria", aunque ha declinado dar detalles al respecto. También ha reconocido, como "un escenario posible" que el PSOE decida aprobar una reforma sin contar con Unidas Podemos. "Uno en política siempre tiene que estar preparado para contemplar todos los escenarios", ha indicado Montero, aunque ha admitido que no le gustaría volver "al esquema de penas de la violencia o intimidación".
"Por eso me estoy dejando la piel desde hace meses para intentar llegar a un acuerdo y entiendo la ofensiva de la derecha política, judicial y mediática contra un avance feminista como éste".