El informe del Defensor del Profesor de ANPE ha avisado del impacto de la pandemia en las agresiones a docentes. Concretamente, el sindicato señala que en el curso 2021-2022 se realizaron 119 actuaciones relacionadas con agresiones a profesores, frente a las 98 del curso anterior, lo que supone un incremento del 21,4%. Así de las 1.994 actuaciones realizadas en total por este servicio el curso pasado, un 6% corresponde a agresiones frente al 5% del curso anterior, es decir, un punto más.
Del mismo modo, el informe apunta a que las agresiones de padres a profesores han pasado de casi 40 a casi 60 en un curso, lo que supone un incremento del 50 por ciento. Así, representan un 3% del total del total de actuaciones del Defensor del Profesor, frente al 2% del curso anterior, es decir, de nuevo un punto más.
"El aumento de agresiones a profesores es un dato relevante, que sufran una agresión física en su trabajo, que les esperen a la salida del colegio. Este aumento se debe a que estos años han sido duros y nos han afectado a todos, los alumnos se encuentran mal y se encuentran mal las familias, estamos en un contexto que da miedo", ha subrayado la Coordinadora Estatal del Defensor del Profesor, Teresa Hernández, durante la presentación del informe.
En el ámbito de las dificultades con los alumnos, el documento del Defensor del Profesor también refleja que el 24% de los profesores tienen problemas para dar clase, mismo porcentaje que los que reciben faltas de respeto.
Igualmente, señala que el 78% de los profesores atendidos en el curso 2021-2022 por el Defensor del Profesor de ANPE sufre ansiedad y aquellos que padecen depresión y se ven abocados a la baja laboral se sitúa en un 15%, un 5% más que en el curso anterior.
"Han aumentado los docentes que padecen depresión y se ven abocados a la baja laboral, la salud mental de los docentes se está viendo afectada", ha señalado la Coordinadora Estatal del Defensor del Profesor, quien ha hecho una "llamada de atención" a los políticos para que "pongan a la educación donde se merece, que es en el centro de sus políticas".
Respecto al aumento actuaciones totales, 34 más que un curso antes, ha matizado que aunque no supone un aumento significativo de actuaciones, sí que ha detectado "cada vez más complejidad en los casos atendidos".
En ellos, ha destacado que confluyen factores de diversa índole que dificultan la resolución de los casos, como el estado anímico; 'burnout' o síndrome del profesor quemado; la carga burocrática y lectiva; las ratios elevadas; o la atención al alumnado con necesidades educativas especiales.
El curso pasado, un 42% de las actuaciones se relacionan con profesores de Enseñanza Secundaria Obligatoria y Bachillerato, con un aumento del 4% respecto al curso anterior. Por su parte, en Educación Primaria descienden del 44% al 39% y en Educación Infantil se mantienen en un 6%.
Respecto a las realizadas en los Ciclos Formativos de Grado Medio, Superior y FP Básica, suman un 9% del total, aumentando un 1%,, mientras que las correspondientes al apartado 'Otros', que incluye adultos, conservatorios, escuelas oficiales de idiomas, danza o música, se mantienen en un 4%, al igual que el curso anterior.
UN 12% DE LOS PROFESORES SUFRE FALSAS ACUSACIONES DE LOS ALUMNOS
Como novedad en esta edición, el informe del Defensor del Profesor ha incluido un nuevo ítem denominado 'falsas acusaciones', que revela que un 12% de los casos atendidos están relacionados con las falsas acusaciones del alumnado hacia los docentes.
En este contexto, la vicepresidenta estatal de ANPE, Sonia García, ha recordado el caso de una profesora "que la acusaron de todo, hasta de robar": "Empapelaron el camino de su casa al colegio de su hija con frases como 'no te quiere nadie'. Podemos llegar a situaciones graves".
En el ámbito de las dificultades con los alumnos, el 24% de los profesores tienen problemas para dar clase, mismo porcentaje que los que reciben faltas de respeto. Además, las agresiones a profesores por alumnos han pasado de un 5% a un 6%.
"El aumento de agresiones a profesores es un dato relevante, que sufran una agresión física en su trabajo, que les esperen a la salida del colegio. Este aumento se debe a que estos años han sido duros y nos han afectado a todos, los alumnos se encuentran mal y se encuentran mal las familias, estamos en un contexto que da miedo", ha subrayado la Coordinadora Estatal del Defensor del Profesor.
En cuanto a la tipología de los casos atendidos, resaltan los correspondientes a problemática con la Administración, que aumentan de un 25% a un 30%. El Defensor del Profesor refleja que el "estado de tensión constante" que provocan las actuaciones de las administraciones educativas entre el profesorado es debido a la publicación de protocolos de actuación ante la Covid "tardíos y cambiantes, recortes en personal de apoyo para atender al alumnado, además de cambios normativos con el curso empezado".
A esto, el informe señala que se une también la "compleja" labor de seguir atendiendo al alumnado que acude a clase y al alumnado que se encuentra confinado; o la puesta en marcha de protocolos como el de ideación suicida o contra el acoso "sin asignación horaria y sin formación suficiente" para los docentes.
MÁS RECURSOS PARA DESARROLLAR LOS PROTOCOLOS EN LOS CENTROS
En referencia a los protocolos establecidos por el Ministerio de Educación y Formación Profesional en los centros educativos, la Coordinadora Estatal del Defensor del Profesor ha explicado que se han establecido protocolos de prevención, detección y actuación ante los problemas que pueda tener un alumno, pero ha apostillado que "debería haber una formación de los docentes antes de establecer los protocolos". "Se establece el protocolo pero se han tenido que desarrollar sin tener ningún recurso ni formación, lo que genera en el docente ansiedad y depresión", ha añadido.
"Y todas estas tareas suponen una mayor carga burocrática, esta situación hace que la relación con la Administración se resienta. Los docentes se sienten solos y con una responsabilidad que excede sus funciones", han advertido desde ANPE.
En este sentido, el sindicato ha subrayado que estos datos trascienden al propio docente puesto que un profesor con estado emocional alterado, además del sufrimiento personal que debe soportar, "reduce significativamente su rendimiento profesional, lo que disminuye la calidad de la educación".
El Defensor del Profesor también ha alertado de que las bajas laborales generan un coste para la Administración y una modificación de la propuesta pedagógica para los alumnos.
Tras el análisis y valoración de los datos recogidos en el estudio realizado, el sindicato y el Defensor del Profesor reiteran la "necesidad" de desarrollar una Ley de Autoridad del profesorado a nivel estatal, medidas "reales" que dignifiquen la labor docente y favorezcan un clima de convivencia adecuado y la elaboración de un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar en los Centros Educativos, liderado y coordinado por el Ministerio de Educación, partiendo de la Mesa Sectorial.
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