www.cronicamadrid.com
El feminismo sin resolver de la política española
Ampliar

El feminismo sin resolver de la política española

jueves 03 de noviembre de 2022, 13:20h

Hace unos días el Congreso rechazaba la propuesta de ERC de rebajar la edad para votar en unas elecciones a los 16 años. Seguirá en los dieciocho. Ese mismo Congreso, por la izquierda, quiere rebajar a los 14 años la edad para que una persona pueda decidir sobre su identidad de género. El problema político y social no está en la “Ley Trans” que defiende con terquedad constante la ministra Irene Montero, está en que la política española no tiene resuelto el feminsmo que la atenaza, para bien y para mal.

Si aceptamos que una persona, que acaba de entrar en la adolescencia, tenga libertad para elegir sobre el género a que pertenece o quiere pertenecer - dentro de la amplia gama que nos han asegurado que existe y que no conocíamos hasta hace apenas unos años - deberíamos aceptar que con esa misma edad pudieran votar y elegir a sus representantes en los órganos legislativos y en los ejecutivos. ¿ Qué es más importante: el voto o tu propio cuerpo?.

Afortunadamente el feminismo llegó para quedarse y aún queda mucho camino para que la igualdad con los dominante hombres durante siglos sea efectiva. Demasiados muertes, demasiada esclavitud física y mental, demasiada libertad para imponerse al mal llamado “sexo débil” han tenido los hombres. Pararse a discutir sobre esos elementales y básicos derechos en la sociedad actual es una pérdida de tiempo. Otra cosa muy distinta es entregarse, sin pensar en las consecuencias futuras, personales y sociales, a legislar y promover leyes que van contra el sentido común. A los 14 años nadie está en condiciones de gobernar, dirigir, encauzar para siempre su vida. Se está formando a todos los niveles. Está aprendiendo a vivir.

Se trata, tan solo y nada menos, que de una cuestión de “tiempo”, no de libertad o imposición. Física y psíquicamente no estamos preparados para decidir sobre nuestro futuro, por mucho que creamos que ya sabemos todo lo que teníamos que saber. Llevar ese problema, que alcanza a lo más profundo del desarrollo personal y social, que entra de lleno en las características sociológicas y económicas del mundo que ha evolucionado durante milenios, al plano político por una partidista y mal digerida intepretación de la historia, por una mala “digestión” de lecturas universitarias, por un tremendamente error a la hora de colocar prioridadaos en la irrenunciable lucha de los derechos humanos, tanto por parte de las mujeres como de los hombres, corre el peligro de llevar a la sociedad a su desintegración.

La lista de reivindicaciones sociales que tiene este país nuestro sobre la mesa de la política es amplia y urgente. Centrarse en defender la capacidad de decidir sobre su propio y más íntimo futuro a las personas que tienen 14 años es no sólo un grave error, es una auténtica salvajada política, que se justifica tan sólo por la falta de formación y de sentido que demuestran sus defensores. La libertad para ser no es lo mismo que la imposición para ser. Cuando se está saliendo de la infancia para entrar en una etapa tan crucial como la adolescencia, colocar al ser humano ante la responsabilidad de elegir para sus siguientes sesenta, setenta u ochenta años, demuestra un desconocimiento elemental de toda la ciencia y conocimientos acumulado durante mil años.

El camino de la libertad, ese camino largo y difícil de la libertad, tan lleno de avances y retrocesos, no es el que la ministra Montero y todos los que apoyan su iniciativa han emprendido. Puede que sea su lucha personal, a falta de otras de mayor envergadura e importancia para toda la sociedad, la que le mueva al empecinamiento, pero ningún favor le está haciendo a todos aquellos que se siente diferentes de lo que, hasta ahora, las normas y costumbres sociales les han impuesto. Existen dictaduras que se ocultan tras las aparentes luchas contra otras dictaduras.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios