Vecinos de Delicias llevan a los tribunales las cocinas fantasmas de la calle Alejandro Ferrant

La Asociación de Familias del Colegio Miguel de Unamuno ha recurrido ante los tribunales la licencia de las cocinas fantasmas de la calle Alejandro Ferrant 8, en Delicias, por "no cumplir con los requisitos que debería tener este tipo de negocios industriales", han informado los denunciantes en un comunicado.

La vecindad ha decidido dar este paso judicial "ante la inacción y el abandono del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y su delegado de Urbanismo, Mariano Fuentes", con el fin de "buscar amparo judicial para proteger la salud de los niños del colegio Miguel de Unamuno".

Para hacerlo posible y recaudar el dinero necesario para esta batalla judicial contra el Ayuntamiento de Madrid han iniciado un crowdfunding en Goteo. Financiará la defensa letrada, el procurador y un peritaje técnico. El enlace es https://www.goteo.org/project/stop-cocinas-fantasma-en-aleja....

En concreto se ha planteado la interposición de recurso contencioso-administrativo contra la licencia urbanística concedida por el Consistorio el 30 de marzo de 2021 a la mercantil Retruco Ventures, S.L.U. para la elaboración de comidas preparadas con zona de ventas y recogida.

PARALIZACIÓN DE LICENCIAS

La vecindad reclama al Ayuntamiento que actúe como en Barcelona, donde se ha paralizado la concesión de licencia hasta que haya una regulación en profundidad de la materia. También reclaman una regulación en la que se establezca que este tipo de actividad industrial no pueda instalarse al lado de un colegio.

Cerca de mil familias del colegio público Miguel de Unamuno y comunidades de vecinos de Arganzuela rechazan "frontalmente la apertura de un negocio industrial de cocinas fantasmas en medio de un barrio residencial y colindante con el centro educativo".

Los denunciantes remarcan que la producción de comida a destajo para su reparto a domicilio en estas instalaciones "pondrá en riesgo la salud de los alumnos y vecinos por el aumento de tráfico, ruido y contaminación en una zona que debería ser segura para los niños y residentes". Se trata de "no convertir el centro de la ciudad en un polígono industrial".