Iglesias: Automoderación, ideología y la aceptación pública de Angel

Iglesias: Automoderación, ideología y la aceptación pública de Angel

Por María Planells
El candidato de UP tenía marcados tres objetivos: Protagonizar el cara a cara con Ayuso, algo que no termino de lograr, marcar su diferencia ideológica en temas como vivienda y fiscalidad y que Gabilondo aceptara un posible gobierno de coalición

Debate calmado y sin descalificativos, el candidato de UP a la Presidencia madrileña, Pablo Iglesias, hacía su declaración de intenciones apenas pisó Telemadrid. Y casi lo consiguió.

En su guión electoral tres objetivos: Lograr protagonizar el cara a cara con Ayuso; marcar su política e ideología en temas como la vivienda o la fiscalidad y, por último, arrancar a Angel Gabilondo un compromiso de coalición de gobierno.

El primero de los objetivos del líder de Podemos se quedó a medio camino. Tiró de cifras y datos, no de gráficos de colores como ironizó sobre sus adversarios, para describir los desastres de la pandemia en Madrid, la falta de inversiones en temas sociales (sanidad, educación o dependencia) y buscó un cuerpo a cuerpo con Ayuso que fue diluyéndose a lo largo del debate. La actitud de la candidata popular, que se limitó a lanzarle descalificativos o a dejar que Monasterio se fajara broncamente con él, frustró que Iglesias pudiera marcar la superioridad política que pretendía respecto a sus adversarios.

El aspirante de UP estaba ayer dispuesto a dar un perfil de moderación y aguantó sin alterar casi el gesto que Ayuso y Monasterio le llamaran "personaje, mezquino, sinvergüenza", que su casa saliera a colación (contraataco con Sarasola y los contratos al hermano de la presidenta) y ver desfilar a la `niñera militante´, en su rifirrafe con la candidata de Vox.

Que Iglesias acaba de aterrizar en la Comunidad de Madrid y que todavía no maneja los entresijos de la política autonómica quedaba patente cuando la candidata de Más Madrid, Monica García, capitalizó, casi en exclusiva, el debate con una Ayuso que en ocasiones parecía una simple espectadora de lo que ocurría en plató.

El momento del líder de Podemos, en el que él se maneja mejor ideológicamente y en el que ha batallado en el Gobierno de Sánchez con el PSOE, llegaba con dos temas estrella, vivienda y fiscalidad. En ambos, más allá de marcar diferencias con la derecha, pretendía testar a un Angel Gabilondo que no terminaba de encontrarse cómodo en su papel.

Iglesias comenzó el cortejo al candidato socialista con la limitación del precio del alquiler. "Estoy seguro que convenceré a Gabilondo", quien recogió el guante y dijo estar de acuerdo, aunque todavía faltan algunos ajustes.

El candidato de UP lanzaba un nuevo guante al socialista al hilo de su programa para la Cultura. "Estamos seguros de convencer a nuestros socios de invertir más".

El hueso duro de roer en el particular baile de Iglesias con Gabilondo llegó con la fiscalidad. A estas alturas, Pablo pasó al tú a tú con Angel, a quien desde el compañerismo conminó a no hacer lo mismo que la derecha.

Recuperar el impuesto de Donaciones, Sucesiones para quienes tengan más de un millón de euros, necesario para poder invertir en sanidad, educación...iba desgranando Iglesias en su alocución, hasta poner la guinda con que "es algo identitario para la izquierda y de sentido común". Una envolvente a la que Gabilondo respondió con un ahora `No´, no es el momento e invocando a las recomendacions de Calviño de no subir impuestos.

Iglesias había logrado ya entablar su particular hilo conductor con Gabilondo. Faltaba en el discurso del candidato de UP una reivindicación de su sucesora Yolanda Díaz al frente de Trabajo, por el escudo social creado durante la crisis, y llegar al momento cumbre: Los pactos de Gobierno tras el 4M.

Alto y claro, Iglesias pedia un gobierno con el PSOE cada vez más cerca, según él, de hacerse realidad. Sólo faltaba la respuesta de Angel y está llegó en dos direcciones: A Mónica lque sumamos y que quiero contar con UP para cortar el paso al Gobierno de Colón.

Un sí pero con condiciones para el líder de Podemos, después de haber dicho, al estilo Sánchez, que con él no se entendería nunca y como colofón, "Pablo tenemos 12 días para ganar las elecciones".

En el computo final de Iglesias, la aceptación, más o menos velada, de Angel a un futuro gobierno de coalición.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios