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El ultraliberal Trump recurre también al 'papá Estado'
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El ultraliberal Trump recurre también al "papá Estado"

Tras darse cuenta de que la sanidad privada no iba a servir para nada, ha tenido que recurrir a los medios públicos para tratar de evitar que los muertos inunden las calles y que el, virus se le fuera de las manos

El teólogo de la libre iniciativa y del ultraliberalismo económico, Donald Trump, ha hecho los mismo que sus otros congéneres políticos de todo del mundo, recurrir al Estado para sacar al país de la crisis del coronavirus.

En otro momento, el presidente norteamericano hubiera dejado la solución de la enfermedad contagiosa a los laboratorios y a los hospitales privados, pero tras darse cuenta de que la sanidad privada no iba a servir para nada, ha tenido que recurrir a los medios públicos para tratar de evitar que los muertos inunden las calles y que el, virus se le fuera de las manos.

Los expertos sanitarios de Trump calculan que el coronavirus provocará 250.000 muertos, lo que supone que este año sus listas de mortalidad, cercanas a los tres millones en un año normal, crecerá casi un 10 por ciento. Todos los medios de comunicación destacaban la pasada semana que ya había más fallecidos en el país que en China. Las cifras de contagiados y muertos solo se contabilizan desde el 29 de febrero tras el fallecimiento de un hombre de 58 años en Seattle, que es cuando Trump admite la seriedad de la pandemia después de haber comprado al coronavirus con una gripe corriente.

Las principales medidas del gobierno federal norteamericano ha sido recomendar a los ciudadanos que se queden en casa y que no hagan reuniones sociales hasta el 30 de abril, y que usen el teletrabajo, pero dejando a los gobernadores la responsabilidad de hacer cumplir, cada uno a su manera, las órdenes de aislamiento.

Algunos gobernadores, como ocurre con los presidentes autonómicos españoles, han comenzado a protestar por la gestión del gobierno federal y a denunciar la escasez de equipos médicos. Algunos estados reciben lo que solicitaron, mientras que otros se quedan cortos, lo que provoca muchas críticas.

También en una línea muy parecida a la utilizada por el gobierno español, el gabinete de Trump aprobó un plan de rescate económico que incluye pagos directos a la mayoría de los estadounidenses, amplia las prestaciones por desempleo y habilita un programa de 367,000 millones de dólares para que los pequeños negocios sigan pagando los salarios mientras se obliga a sus empleados a quedarse en casa.

Otra noticia propagandística de Trump ha sido obligar a la General Motors a fabricar respiradores, utilizando una vieja ley de cuando la guerra de Corea allá por los años 50 del siglo pasado. Trump contó era su estilo habitual que los directores de la GM le habían prometido 40.000 respiradores en menos de una mes, pero que luego le dijeron que serían solo 6.000 “y a un precio muy alto”, por lo que ordenando al secretario de Sanidad que utilizara la ley de producción de defensa “para requerir a General Motors que acepte, ejecute y priorice contratos federales para respiradores”.

Washington obliga a los norteamericanos que lleguen desde China, Corea del Sur, Irán e Italia a pasar catorce días de cuarentena, pero no a los que hayan embarcado en España o en otros países europeos, por ahora. En cambio está totalmente prohibida la entrada al país a los ciudadanos chinos, iraníes, británicos y a todos los de la Unión Europea.

No es descartable, sin embargo, que en las próximas semanas Trump se vea obligado a recrudecer el aislamiento sobre todo en las grandes ciudades.