www.cronicamadrid.com
España también existe bajo la sombra de Cataluña
Ampliar

España también existe bajo la sombra de Cataluña

jueves 31 de octubre de 2019, 11:11h
Ocupa tanto espacio Cataluña en las intervenciones de los líderes políticos y en los medios de comunicación cada día que, al igual que pasaba con Teruel, España parece que no existe, que cinco millones y medio de ciudadanos catalanes pesan más que los veintinueve y medio del resto del país.
El eternamente llamado “ problema catalán” arroja año tras año y elección tras elección una enorme y frustrante sombra que consigue que los problemas de los 35 millones de españoles que tenemos derecho al voto, de los cuales una media de 25 millones lo ejerce con singular constancia, pasen a un segundo plano.
No se oye a los candidatos hablar de Murcia o de Extremadura, ni siquiera de Andalucía que es la Comunidad que más diputados aporta al Congreso. Tampoco de la Galicia con lengia e historia propia, una parte mirando siempre hacia abajo, hacia la Portugal que una parte añora, y apenas surge Euskadi, y cuando lo hace es por la “unión” en la distancia con las aspiraciones nacionalistas de los partidos que en uno y otro territorio se han convertido en ejes vertebradores de su realidad política, económica y social.
Sin el hundimento de la derecha española en Cataluña la situación sería muy distinta, pero los ricos muy ricos y la ancha clase media, que en otras regiones ha estado votando al Partido Popular o al PSOE a lo largo y ancho de 40 años, en esa autonomía lo ha estado haciendo a Convergencia i Unió hasta que esos dos partidos estallaron por dentro y dejaron el espacio libre al crecimiento de Esquerra Republicana.
Si en lugar de la ecuación españolismo/ nacionalismo empleamos la de izquierda/derecha, la primera de ellas arrasa a la segunda, tanto en votos como en escaños en el Congreso. Y si colocamos al PSOE y al Podemos catalán en el lado “español” la mayoría que aparece es igualmente incontestable.
De los 48 escaños que representan a Cataluña en el Congreso tan sólo 22 son claramente independentistas, los 15 de ERC y los 7 del PxCat. Frente a ellos están los 12 del PSC y los 7 de la confluencia de Podemos, que oscilarían dentro del espacio de la plurinacionalidad encajada en una España federal o confederal. Y en esas cuentas es donde aparece uno de los grandes problemas: los escaños que representarían a los que desean una España única son apenas siete, los cinco de C´s y los dos del PP y Vox, con el “ agujero ” de los populares como auténtico problema para que ese partido consiga una mayoría absoluta o de gobierno sin contar con los nacionalistas.
Si comparamos los resultados de los grandes partidos el 28 de abril en toda España y lo que consiguieron en Cataluña, comprobaremos que mientras el PSOE/PSC de Sánchez/Iceta bajaba cinco puntos en esa autonomía respecto a lo conseguido en todo el territorio nacional y las confluencias del Podemos de Iglesias, por el contrario, aumentaba unas décimas, las tres derechas de Casado, Rivera y Abascal en conjunto se hundían, especialmente el PP que de un 16,7% en todo el estado no llegaba al 5% en el territorio catalán. Vox bajaba siete puntos y hasta el Ciudadanos de Rivera y Arrimadas perdía un cuatro por ciento.
Tal vez esa sea la razón de la permanente sombra que desde el inicio de nuestra etapa democrática proyecta Cataluña sobre el resto de España.