Dimite el nuevo gerente del iMS tras conocerse su gestión en la Fundación de la URJC

El nuevo gerente del Instituto Municipal del Suelo (IMS), Luis Vázquez, ha hecho oficial su renuncia en las últimas horas, después de ser cuestionado por sus competencias profesionales y por su gestión al frente de la Fundación Clínica Universitaria de la URJC.

En este sentido, fuentes de la Universidad confirmaron a Europa Press que se prescindió de Vázquez debido a las pérdidas que acumulaba la entidad sin ánimo de lucro y al "desorbitado" sueldo que percibía que, sumado a los complementos salariales, alcanzaba los 300.000 euros.

Además del importe mencionado, el contrato incluía una cláusula de indemnización "elevada", firmada por el anterior rector, Fernando Suárez, aunque se llegó "a un acuerdo" económico extrajudicial de menos dinero, señalaron las mismas fuentes.

Hoy se ha conocido que, según ha publicado la Cadena Ser, además de cobrar cuatro veces más que los altos cargos de la Universidad, el blindaje --"firmado por Suárez en 2016 cuando este empezó a ser señalado por sus plagios"-- suponía que Vázquez cobraría una indemnización, "fuera cualquier fuera el motivo de su marcha", equivalente su salario más complementos, unos 300.000 euros, como indemnización.

Desde el Gobierno local, que hace dos días justificaban el despido de Vázquez de la Fundación asegurando que fue por cuestión de "cambio de equipo", no han querido hacer declaraciones solo han confirmado su marcha del Instituto Municipal del Suelo del Ayuntamiento de Móstoles, aclarando que ha sido él mismo quien ha presentado su dimisión.

CARGOS

El puesto de director general de la Fundación Clínica Universitaria de la URJC era uno de los cargos más destacados del currículo vitae facilitado por el Consistorio, en el que también destaca que es doctor europeo por la Universidad Rey Juan Carlos "con calificación de sobresaliente, cum laude" (2012) y que obtuvo el premio extraordinario del doctorado (2014).

En cuanto a lo laboral, ha ocupado varios cargos en el sector público y privado, todos ellos relacionados con el ámbito sanitario. Entre los cuales está el mencionado puesto de director general de la Fundación Clínica Universitaria de la URJC en la que se encargó del diseño y la estrategia de equipos. Además, con este organismo ha trabajado gestionando varias áreas como la unidad de títulos propios (2015-2017) y la dedicada a la creación y el desarrollo de la unidad de contratación (2016 y 2017).

Asimismo, llevó la dirección y la gestión del servicio de odontología de la Clínica Cellosa de Madrid, hasta este año, cargo que ha compatibilizado en el tiempo como profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

TIO Y HERMANA

El contrato del nuevo director del IMS se suma a la polémica generada en la ciudad tras los nombramientos de la hermana y el tío de la alcaldesa, Noelia Posse. La primera edil tuvo que dar marcha atrás en la designación de su hermana como coordinadora de mensajes y Redes Sociales del Ayuntamiento de la localidad presionada por los vecinos, la oposición, parte de sus socios de Gobierno e incluso representantes regionales de su partido.

Concretamente, el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, solicitó a la regidora que rectificase por una "cuestión estética", señalando que estaba a tiempo y "que sería bueno para sus intereses políticos y personales".

Algo que finalmente hizo, aunque insistió en que no se trataba de una rectificación, sino de un acto de "responsabilidad" y "coherencia" por la "evidencia" de que el nombramiento no había sido comprendido por la ciudadanía, que pitó y abucheó a la alcaldesa durante el pregón de las fiestas patronales el pasado miércoles 11 de septiembre.

Una decisión muy celebrada desde la oposición, y desde Más Madrid Ganar Móstoles --socios de Gobierno--, que aun así dejaron claro que llegaba tarde y era "insuficiente" ya que quedaba pendiente el asunto "sin aclarar", haciendo referencia al ascenso de su tío a quien había como director técnico administrativo de Deportes del Consistorio con un complemento salarial de 1.607 euros al mes.

Éste, terminó presentando su dimisión al puesto, aunque desde el Ayuntamiento dijeron que lo había hecho "pese a tener una trayectoria deportiva intachable y estar ocupando un puesto de coordinador técnico administrativo para el que estaba capacitado"