www.cronicamadrid.com
Un, dos, tres ...campana y se acabó
Ampliar

Un, dos, tres ...campana y se acabó

lunes 10 de junio de 2019, 13:19h
Nuestra política, esta del día a día, la de los pactos de hoy que negaba ayer, es un gran homenaje al hombre que cambió la televisión en este país. Ha sonado la campana del tiempo y las tres derechas, al igual que tacañonas, saben que las negociaciones para elegir alcaldes y presidentes autonómicos han llegado a su fin

Todas las semanas, durante doce largos años, tres mujeres conocidas como “las Tacañonas” gritaban a los atemorizados concursantes: “campana y se acabo”, mientras una de ellas la hacía sonar sobre sus cabezas.

Paloma, Teresa y Fernanda, las hermanas Hurtado, cumplían a la perfección el papel que les había adjudicado Chicho Ibáñez Serrador dentro del programa/concurso “Un, dos, tres...responda otra vez”. El genio nacido en Montevideo se ha muerto cuando la vida pública se ha convertido en un gran concurso en el que las preguntas que se hacen están cargadas de mentiras, en el que se busca confundir al adversario/concursante, y en el que los premios gordos no son un “apartamento en Torrevieja”, son los sillones del poder.

Nuestra política, esta del día a día, la de los pactos de hoy que negaba ayer, es un gran homenaje al hombre que cambió la televisión en este país y que consiguió que en una población de 37 millones de habitantes, 24 de ellos se pudieran cada semana delante de la pantalla.

Ha sonado la campana del tiempo y las tres derechas, al igual que aquellas entrañables y a la vez malvadas tacañonas vestidas del siglo pasado, saben que las negociaciones para elegir alcaldes y presidentes autonómicos han llegado a su fin. Hay que responder a las preguntas que ese “presentador” que se hace llamar democracia parlamentaria ha hecho en las urnas. Se trata de sumar aciertos y evitar errores durante cuatro años. En once de las doce Comunidades que habían convocado a sus ciudadanos, y en una gran mayoría de los más de ocho mil Ayuntamientos, el ganador ha sido el PSOE pero lo de gobernar es otra cosa.

En el concurso creado por Ibañez Serrador en 1972 - y que a través de varias etapas llegó hasta 2004 - junto a las Tacañonas estaban las azafatas. Hoy, en la política, junto al PP, Ciudadanos y Vox, en su papel de encargados de aguarle la fiesta al que cree que ha cruzado primero la meta y le van a dar la medalla del ansiado sillón, están unas azafatas - Podemos, PRC, PNV, Esquerra... - que tras su imagen más alegre esconden las mismas intenciones que sus adversarios.

Pedro Sánchez, con sus un, dos, tres ( 123 ) escaños en el Congreso tiene que responder, al igual que hacían los concursantes hace más de 40 años, a un conjunto de preguntas que van ganando en complejidad e importancia según avanzan las negociaciones a lo largo y ancho de España. Su problema está en el inicio, al escoger los sobres que las contienen: o “rojo- morado” de izquierdas o “ naranja “ de derechas. Y en cada sobre una condición o una negativa.

Para avanzar en el concurso hacia el ansiado “piso de Torrevieja” transformado en La Moncloa debe contar con otros colores más regionales, pero con preguntas igual de complejas en su interior. Su ventaja está en que es el único concursante posible para llevarse el gran premio.