www.cronicamadrid.com
El importante número 175 tras el infantil juego de sillas
Ampliar

El importante número 175 tras el infantil juego de sillas

martes 21 de mayo de 2019, 14:10h
Lo importante para los cuatro años de Legislatura que acaban de empezar son los 175 votos que Meritxell Batet consigue para convertirse en presidenta del Congreso. Suma los 123 del PSOE, los 44 de Unidas Podemos, los seis del PNV y los dos de PRC y CC. Ni uno más. Mayoría simple y segunda vuelta.

Conscientemente, los 15 diputados de ERC convierten sus quince votos en nulos. No le dicen no a los socialistas pero tampoco le dicen si. Esa parece que va a ser la tónica de los republicanos independentistas catalanes que dirige Gabriel Rufián en la Cámara.

Con Santiago Abascal al frente y sentados inmediatamente detrás del banco del gobierno, los 24 representantes de Vox han hecho lo mismo que los cuatro de Bildu: votar en blanco. Ya habrá tiempo y temas para comprometerse. Ya se sabe que los extremos, en un mundo circular, siempre terminan tocándose por más que desde la política algunos parecen que defiendan que la Tierra es plana.

Los 125 apoyos conseguidos por Ana Pastor en la primera ronda responden a la suma de PP y Ciudadanos. Pablo Casado y Albert Rivera se juntan y se atacan en busca de un liderazgo de la oposición que estará fuera del Congreso. En el Hemiciclo 66 votos suman más que 57.

Sacar adelante leyes le va a costar a Pedro Sánchez y sus nuevos y viejos ministros sangre, sudor y lágrimas. Rozar la mayoría absoluta cuando ésta es necesaria no es lo mismo que tenerla. Para conseguirlo necesitará pactar con los independentistas catalanes le guste mucho, poco o nada. Salvo que Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Turull y Josep Rull, tras ser suspendidos en su condición de diputados hasta la sentencia del Supremo y los posteriores e inevitables recursos, no dejen su puesto a otros compañeros que les acompañaban en las listas electorales y sus escaños permanezcan vacíos.

La mayoría absoluta en el Congreso ya no sería de 176 votos. Se quedaría en 173 con lo que el bloque que ha permitido en segunda votación convertirse a Batet en presidenta, le valdría al gobierno de Pedro Sánchez para sacar adelante sus proyectos. Con una única, necesaria y permanente condición: contar con Pablo Iglesias y Unidas Podemos. Sin sus 42 escaños, al que puede sumarse el de Compromís, nada será posible. Habrá que ver y comprobar el precio que Iglesias le pone a sus “esfuerzos”. Con presencia en el Gobierno o con cargos en la segunda línea del mismo.

El juego de las sillas, que en la sesión constitutiva ha servido para inmortalizar a Abascal y los suyos sentados detrás del gobierno, y a Gabriel Rufián y el resto de los diputados de Esquerra sentados detrás de los de Vox, tiene poco recorrido. Una simple anécdota de imágenes para el recuerdo y un guiño a las cada vez más importantes redes sociales.
Las otras sillas o sillones, las 22 que tienen entre ERC y JxCat si tendrán importancia. Utilizar las 22 o dejar su capacidad de voto en 18 le facilitará a Pedro Sánchez su labor de gobierno. Podrán criticar con dureza pero no impedir la aprobación de las leyes que se manden desde Moncloa. Y también negociar el futuro de los más que previsibles condenados.
En el Senado, la mayoría absoluta del PSOE le quitó emoción a la votación por la presidencia y a la formación de la Mesa. Manuel Cruz y sus compañeros socialistas tendrán en su mano la aplicación o no del archifamoso artículo 155 de la Constitución por el que siguen suspirando desde Ciudadanos tanto como desde Vox, con el PP por medio. La presencia o no de Raül Romeva en su escaño es irrelevante.