El todavía mandatario regional ha explicado que la forma de trabajar de Rollán coincide "mucho" con la suya, basada en el "consenso y diálogo", por lo que entiende que deja el Gobierno "en las mejores manos"
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, dejará la Presidencia regional a finales de la próxima semana o principios de la siguiente en manos de su vicepresidente, Pedro Rollán, que no hará cambios en el Gobierno autonómico en los dos meses que quedan.
Ambos han comparecido juntos, como suele ser habitual, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrada tan solo un día después de que el presidente del PP, Pablo Casado, confirmase que Garrido será el 'número cuatro' de la lista del partido al Parlamento Europeo, lo que es incompatible con que acabe la Legislatura.
Tras recordar su larga trayectoria en la región como concejal, consejero y finalmente como presidente, el dirigente autonómico ha mostrado su "pena" por su salida del Ejecutivo porque "estar al frente de la Comunidad es motivo de especial orgullo" pero se ha mostrado satisfecho porque "se ha hecho el trabajo". "Hoy tenemos un Madrid que se acerca todavía más al Madrid que nosotros querríamos, al mejor Madrid posible", ha asegurado.
Para Garrido, esta ha sido una Legislatura con "momentos muy difíciles" pero que no han impedido que el Gobierno cumpliese con "la practica totalidad de los compromisos que tenía contraídos con los madrileños", algo que ha sido posible gracias a la "colaboración" de todos ellos.
Según el dirigente autonómico, su designación como candidato es solo "un punto y seguido" en su relación con los madrileños porque "en un mundo globalizado y en una Unión Europa cada vez con mayor capacidad para decidir todo tipo de aspectos" estos deben tener una "sólida representación".
El presidente asistirá a la última reunión del Consejo de Gobierno el martes de la próxima semana y presentará después su dimisión ante la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados. En estos días quiere "rematar" algunos asuntos pendientes en algunas consejerías así como cumplir con la agenda institucional que ya tenía cerrada para "ocasionar las menores molestias posibles".
Cederá la Presidencia regional de forma interina a Rollán, "un excelente político y un excelente gestor", a quien tiene además "una alta estima personal". Todas sus responsabilidades las ha desempeñado "con eficacia, capacidad y acierto", ha sostenido el jefe del Ejecutivo.
"MÁS ALLÁ DE CIRCUNSTANCIAS PERSONALES"
Para Garrido, "si algo ha quedado claro a lo largo de esta Legislatura es que las instituciones funcionan más allá de las circunstancias personales que enfrenten cada uno de los que están a la cabeza de ellas". "Así va a ser también ahora", ha sentenciado.
Por su parte, Rollán ha señalado que ejercerá las labores de presidente en funciones "funcionando", que es de la única manera que entiende "de servir a lo público". En estos dos meses gestionará más 3.500 millones, con la ayuda de los consejeros que han demostrado ser "un equipo extroardinario".
Trabajará "con humildad, con respeto, con constancia y con mucho trabajo". Lo hará desde su consejería, porque, según fuentes regionales, no se mudará a la Real Casa de Correos para los dos meses que restan hasta los comicios.
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