El Ayuntamiento de Madrid tiene 1.426 viviendas de obra nueva en ejecución, ya ha adjudicado 44 y adjudicará otras 288 en abril, ha informado este lunes en rueda de prensa la delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, también presidenta de la EMVS. Actualmente son 3.370 viviendas las que se encuentran en distintas fases.
Higueras ha dado cuenta de las acciones municipales en política de vivienda junto a la alcaldesa, Manuela Carmena, y al delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. Higueras ha comenzado destacando la escasez de viviendas en alquiler en este momento debido, en su opinión, a la política de gobiernos anteriores, del PP, que vendieron patrimonio mayoritariamente a particulares pero también a fondos de inversión.
Cuando llegaron a la EMVS se encontraron con una empresa "casi en situación de desmantelamiento", una situación similar a la de la Comunidad. En la región se partía de 75.000 viviendas públicas en 2005 pero la política de venta ha llevado a reducir su parque hasta quedarse en las 18.534, un total de 11.000 de ellas en Madrid. En la EMVS se pasó de 28.735 a las 6.135 actuales, todas destinadas al alquiler. La pérdida global entre Ayuntamiento y Comunidad en diez años supera las 80.000 viviendas públicas.
La inversión municipal en vivienda ha sido con este gobierno de 728 millones, desde 2016 hasta este momento, con un total de 168 millones destinados a obra nueva, una cifra que contrasta con los 29,5 millones de euros de la Comunidad. El resto hasta los 728 millones corresponde a gastos corrientes de la empresa, a mantenimiento de las viviendas y al pago de la deuda de préstamos anterior.
En este punto, Higueras ha concretado que se han liquidado 160 millones en préstamos y que restan otros 23 cuando, como ha recordado, las competencias en vivienda recaen en la Comunidad. Esto denota la "dejación de funciones" del Gobierno regional.
Higueras ha hecho un repaso por las actuaciones de la EMVS, que incluye la modificación de los estatutos del reglamento de adjudicación, la adaptación de las licencias a los nuevos proyectos de construcción, el cambio de la venta al alquiler y la reactivación de la empresa cuando estaba en proceso de desmantelamiento.
Tampoco ha obviado el largo proceso administrativo que va acompañado de todo cambio en las políticas municipales. En este punto, la alcaldesa, Manuela Carmena, ha asegurada que no se siente frustrada por los tiempos administrativos sino más bien "muy orgullosa de haber detectado las necesidades de cambio", por ejemplo, al pasar de la venta de viviendas al alquiler.
Carmena desea que haya más agilidad en el procedimiento administrativo y ha empleado un símil urbanístico para dibujar la situación actual. La regidora ha apuntado que durante estos cuatro años se ha diseñado la escalera y se ha puesto la estructura para construir el ascensor. En un siguiente mandato se usaría ese ascensor.
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