Pero tener una mascota no se reduce a darle cariño y jugar con ella, sino que hay que proporcionarle todos los cuidados que necesita. Los gatos, en general, no suelen tener necesidad de que los saquen a pasear, pero en su lugar necesitan tener cerca un arenero limpio en el que hacer sus necesidades sin problema. Pero además, la alimentación es muy importante para ellos.
Los gatos necesitan llevar una dieta equilibrada y, por supuesto, necesitan estar bien hidratados. El agua es una parte muy importante de su alimentación, ya que supone la mayor parte de la composición de su cuerpo y es necesaria para sus funciones vitales básicas. La variedad de alimentos para gatos es bastante amplia, por lo que habrá que decidir el tipo de comida que se le proporcionará en base a sus necesidades..
Cómo mantener a los gatos hidratados
Una de las formas más fáciles de conseguir que tu gato se mantenga hidratado es asegurandote de que siempre cuenta con un cuenco lleno de agua. Es importante que el recipiente del que bebe se mantenga siempre en el mismo lugar de la casa, ya que no les suele resultar cómodo que les alteren sus costumbres diarias.
En caso de utilizar un bol, es recomendable que utilizar un recipiente de acero inoxidable, en lugar de plástico, puesto que cuando el agua pasa muchas horas en un bol de plástico puede llegar a contaminarse con ciertas toxinas. Además, sería ideal cambiar su agua un par de veces al día para asegurar que es agua fresca y evitar que tenga olores que puedan resultar molestos para el felino.
Otro consejo a tener en cuenta es intentar alimentarlo, al menos una vez al día, con comida húmeda, así funcionará de manera complementaria al agua, logrando una hidratación completa para el felino.
No obstante, una de las opciones más eficaces es hacerse con una fuente para gatos. Estas fuentes son dispositivos inteligentes que permiten mantener el agua de tu gato limpia y fresca constantemente. Esto se debe a que cuentan con un sistema de filtrado y de flujo que funciona a través de un motor silencioso. A su vez, tienen un modo nocturno que se activa de manera automática. Además, una de las características más destacables de estas fuentes es que evitan que tu gato se quede sin agua, ya que disponen de un sistema de alerta que se activa cada vez que sea necesario rellenar la fuente.
¿Por qué es esencial su hidratación?
En primer lugar, cabe señalar que el agua es uno de los elementos esenciales del organismo de los gatos. Cerca del 70% del peso corporal de los gatos corresponde a su hidratación a base de agua.
Pero no solo es importante por ser una parte destacable de su peso corporal, sino que además el agua les ayuda a mantenerse saludables y evitar enfermedades. Asimismo, permite que la sal y otros electrolitos se disuelvan adecuadamente y recorran el organismo de tu gato de manera fluida.
La cantidad de agua que necesitará consumir tu gato dependerá de factores de carácter ambiental y de la actividad física que realice, ya que utilizan el agua para regular su temperatura corporal.
Por otro lado, tal y como se ha mencionado anteriormente, es recomendable que la alimentación de los gatos no se base solo en comida seca, sino que es mejor intentar combinar la comida seca con la húmeda, de manera que el animal pueda mantener una hidratación completa a base de agua y comida hidratante.
Causas principales de deshidratación
Hay ocasiones en las que se debe tener especial cuidado y vigilancia respecto a la hidratación de los gatos, ya que cuando sufren de vómitos o diarrea suelen deshidratarse mucho. También hay que tener cuidado en los días de altas temperaturas por si los felinos sufren un golpe de calor.
La deshidratación de los felinos puede ser leve, cuando no supera el 5%; moderada, cuando se sitúa entre un 5% y 10%; o grave, que suele superar el 10% y se debe tratar urgentemente, ya que puede acarrear problemas graves.
Hay varios signos que nos pueden ayudar a la hora de determinar si nuestro gato se encuentra deshidratado. Normalmente suelen tener una mirada apagada, con los ojos un tanto hundidos. Además, la piel perderá elasticidad, de manera que al tirar un poco de la piel del cuello, esta tardará en retraerse más de lo normal. Otros signos adicionales suelen ser el estreñimiento o el letargo excesivo.
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