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O piden perdón o no habrá paz para los malvados
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O piden perdón o no habrá paz para los malvados

lunes 22 de mayo de 2017, 23:10h

La guardia pretoriana de Sánchez exige a los barones que apoyaron a Susana Díaz que pidan perdón. No han pasado 24 horas y la maquinaria de las venganza ya está en marcha dentro del PSOE. Con Adriana Lastra, que fue la coordinadora de la campaña ganadora, al frente, los más afines al nuevo secretario general les están mandando mensajes muy claros a los perdedores: o se arrepienten y pasan a "obedecer" a Pedro o ya pueden ir haciendo las maletas en sus Comunidades

En las redes sociales los mensajes son más duros: les llaman patéticos, pelotas de la sultana, y se preguntan y preguntan: ¿Isidoro ( Felipe González) dónde estás?. El castellano leonés Oscar Puente y el navarro Santos Cerdán exigen disculpas a sus militantes. Nada de recordar que en las elecciones cada uno defiende una opción y que ganes o pierdas tan legítima es una como otra. Si has perdido, te bajas los pantalones, te humillas ante el supremo líder o ya te puedes ir preparando para las próximas citas que tiene el PSOE, su Congreso Federal y el resto de Congresos autonómicos.

Casi todos han ido claudicando, muy deprisa el extremeño Guillermo Fernández Vara y más despacio el valenciano Ximo Puig. El manchego García Page se niega a pedir perdón y recuerda que la libertad está en defender sin rencores lo que se piensa que es mejor para el colectivo. Y el asturiano y presidente de la Gestora, Javier Fernández, está desaparecido.

¿Qué ha hecho Susana Díaz tras su desplante en la calle Ferraz al negarse a mencionar a Pedro Sánchez?. Pues bajar la cabeza y decirle que ella y el socialismo andaluz están dispuestos a apoyarle. De paso ya pone fecha a su propio Congreso, será a mediados de julio, más o menos como harán el resto de sus colegas.

Si los seguidores de Sánchez tuvieran que poner el título de una película al inmediato futuro de sus compañeros perdedores sin duda sería éste: "No habrá paz para los malvados".

Unos van a intentar amarrarse a los sillones, otros plantar cara en sus territorios al tsunami provocado por el secretario general, y otros correrán a salvarse a cambio de entregar sus "almas" al vencedor. Y la mayoría terminará sin barcos y sin honra, pues sus enemigos internos van a acabar con su futuro. El botín de los vencedores está en los puestos del partido y, si se gobierna, en los cargos ejecutivos. No sobran y son muchos los llamados a ocuparlos.

Sánchez, que es listo y ha aprendido más que los demás, está dispuesto a imitar a su gran adversario, que no es otro que Mariano Rajoy. A los de dentro, desde González a Madina o Díaz, ya los ha "matado". No hay que mancharse las manos con la sangre de los vencidos, para eso está la guardia pretoriana, los más fieles. Una norma no escrita pero existente desde hace siglos. Antes de que lleguen los grandes calores del verano veremos los primeros "cadáveres" sobre la arena del gran circo de la política.