Cerca de 300 agentes se han concentrado en Cibeles provistos de pitos y caretas pidiendo la dimisión del concejal de Seguridad y piden abrir negociación
Cerca de 300 policías municipales de Madrid se han concentrado esta mañana en la zona peatonal de la Plaza de Cibeles para denunciar el trato discriminatoria que están sufriendo desde que Manuela Carmena llegó a la Alcaldía capitalina, tiempo en que están siendo objeto de "machaques" continuos por parte del delegado de Seguridad, Javier Barbero.
Provistos de pitos y caretas con el rostro del responsable de Seguridad, los agentes han chillado consignas del tipo "Barbero dimisión" y "sí a la negociación y no a la imposición". La manifestación se produce ante el hartazgo de los agentes, quienes están siendo "machacados" día a día por el equipo municipal.
La gota que ha colmado el vaso de los agentes ha sido la reciente firma de un acuerdo con un "sindicato afín" sobre las 35 horas de jornada colectiva, tal y como acordó el Pleno. Se suma a su enfado la retirada de patrullas de la vía pública, el cierre de todos los bares del cuerpo o el incumplimiento parcial del acuerdo de la jornada de verano de 2015.
Los agentes pertenecen al Colectivo Profesional de la Policía Municipal de Madrid (CPPM), sindicato mayoritario. Denuncian "los continuos atropellos y faltas de respeto que viene cometiendo el Ayuntamiento de Madrid contra el Cuerpo de la Policía Municipal".
El portavoz del Colectivo Profesional de la Policía Municipal de Madrid, Julián Leal, ha destacado que el motivo de la concentración es la firma de un acuerdo. "Es la gota que colma el vaso. No es el único motivo. Entendemos que este acuerdo es de nula legitimidad, toda vez que el sindicato afín al Ayuntamiento que es el que lo ha firmado no tiene una mayoría suficiente como para validarlo", ha dicho.
Además, ha reseñado que este acuerdo perjudica los intereses de la Policía Municipal, ya que en el año 2016 cuando la plantilla municipal ya disfruta de una jornada de 35 horas, en "la Policía Municipal no se produce ningún efecto".
"En 2017, empieza a producirse y en 2018, termina. Tenemos una perdida de días que no son compensadas. Hay un Real Decreto donde el Tribunal Constitucional tumba la jornada de 35 joras en Castilla- La Mancha. Si se tumbase en el Ayuntamiento, nos quedaríamos en pelotas, ha recalcado. "Este sindicato lo que está haciendo es el caldo al Ayuntamiento", ha destacado.
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