Casillas y Carbonero contrajeron matrimonio solo bajo la atenta mirada de su pequeño Martín y de sus más íntimos -entre ellos la hermana de Sara, Irene Carbonero- pero o sin sus padres
La íntima boda de Sara Carbonero e Iker Casillas se ha convertido en la auténtica protagonista de la crónica social de esta semana. La pareja planeó este enlace de la manera más discreta. Solo bajo la atenta mirada de su pequeño Martín y de sus más
íntimos -entre ellos la hermana de Sara, Irene Carbonero- pero o sin sus padres, la pareja selló su amor en Boadilla del Monte.
La periodista y el futbolista amanecieron la mañana del domingo 20 de marzo en su residencia de Pozuelo, como ha podido confirmar CHANCE con los fotografos que estuvieorn estos días, ambos abandonaron este domicilio pasadas las 12:00 horas para traladarse a la antigua casa del guardamenta del FC Oporto en Las Lomas, Boadilla del Monte. El nerviosismo de Iker al ver a los fotógrafos podría deberse a que ambos estaban a punto de vivir uno de los momentos más importantes de su vida y no querían que nada saliera mal.
A su llegada a Boadilla, el coche de la pareja entró directamente en la casa donde se debía encontrar la hermana de Sara ya que su coche estaba en la puerta. Una hora después volvieron a salir para regresar a su actual hogar.
Un corto periodo de tiempo en el que podrían haberse dado el 'sí quiero' bajo la atenta mirada de su hijo Martín y de la hermana de la periodista. Aún así, tendremos que esperar al próximo post de Sara en su blog Cuando nadie me ve para que sea ella misma la que dé detalles o no de esta ceremonia tan íntima en la que la pareja selló su amor después de seis años de relación. Y es que, aunque ellos hayan querido mantener el enlace en secreto las imágenes que podrían haber tomado los fotógrafos que allí esperaban hubiesen sido un recuerdo perfecto de este día tan especial.
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