El parking para caminones, paralizado desde la primera piedra

El inicio de las obras del aparcamiento para camiones de la Agrupación de Transportistas de Getafe en el polígono industrial de los Gavilanes está paralizado por problemas de seguridad vial desde que se puso la primera piedra hace casi un año.

El presidente de la Asociación de Transportistas de Getafe (ATG), Juan Carlos Moreno, ha asegurado que han detectado que había que realizar una modificación en el proyecto, ya que el bajo número de surtidores de suministro para gasoil previstos provocaría un problema de seguridad vial, "propiciando una ocupación de la vía pública cuando se junten más de dos camiones para repostar".

"En estas condiciones, si llegara un vehículo con un conductor despistado podría colisionar con los camiones que estén parados en la calle esperando a repostar, con lo que la solución sería aumentar el número de surtidores y de isletas", ha agregado.

Para ello, han solicitado autorización al Ayuntamiento y esperan agilidad en los trámites administrativos "para poder empezar el movimiento de tierras en cuanto termine el periodo de lluvias".

El 27 de marzo de 2015, el entonces alcalde de Getafe, Juan Soler, y el presidente de la Asociación de Transportistas de Getafe (ATG), Juan Carlos Moreno, pusieron la primera piedra del aparcamiento dentro de una parcela concedida por el Ayuntamiento.

La superficie es de 29.500 metros cuadrados y tiene capacidad inicialmente para 200 plazas de estacionamiento, de las cuales 140 son para vehículos articulados, 40 para camiones pesados y 20 para ligeros.

Además, está previsto que albergue la sede de la agrupación con un edificio administrativo, donde habrá una zona de oficinas, un aula de formación, un lavado para vehículos industriales, una unidad de suministro de combustible y 'adblue', así como unos vestuarios para uso de los transportistas.

El aparcamiento, que la agrupación viene reclamando desde hace 25 años, será completamente vigilado durante los 365 días del año y contará con los más avanzados sistemas de control y seguridad.

La parcela está valorada en 2,6 millones de euros y está cedida por el Ayuntamiento durante 30 años, por lo que los transportistas deberán pagar el 10 por ciento de los beneficios.