www.cronicamadrid.com
Salvar al soldado Rejoy
Ampliar

Salvar al soldado Rejoy

jueves 28 de enero de 2016, 21:51h

Tiene una vez más el compromiso personal y político de " bailar" con la más fea, en este caso trata de que su partido, el PP no se rompa, se divida, proteste o demande un cambio de liderazgo para hacer posible un gobierno en España.se llama María Dolores Cospedal, es la secretaria general de los populares desde hace ocho años, ha sido presidenta de Castilla la Mancha y ha vuelto al Congreso para "arropar" a Mariano Rajoy cuando en los entornos del presidente en funciones se hacen los silencios

Su misión, la que ha asumido, es la de intentar salvar al soldado Rajoy, pese a los desplantes que su " jefe" le hizo en el inmediato pasado y las "culpas" que le trasladó en público cuando nombró a cuatro vicesecretarios generales y un director de campaña de cara a la urnas del pasado 20 de diciembre.

Ahora, Cospedal, que almuerza en La Moncloa con el presidente y el " brujo" Arriola para ver si el hígado de las ocas habla de nuevas elecciones o sorpasso por la izquierda, es la encargada de sofocar las rebeliones antes de que se produzcan, convencer a los escépticos que el mejor candidato es Rajoy, que el líder controla los tiempos y que éstos juegan a favor del partido azul,

Ve a los enemigos internos preparar las cuchillas de la guillotina mientras hablan con los escribanos de la actualidad, y cuenta las fuerzas de cada uno para cuando haya que sumar en el próximo Congreso, ya sea desde el gobierno o desde la oposición. Mariano confía en ella sabedor de que le perdona casi todo y de que aguanta casi todo, que en el partido se respeta su trabajo, sus esfuerzos pese a que no entra en las quinielas sucesorias, o a lo mejor por eso mismo.

Unos miran al barón de Galicia, otros a la baronesa madrileña, e incluso alguno ve que del grupo de los ministros contrarios a la vicepresidenta, el que se destaca es el canario Soria, que es amigo del presidente y tiene poder territorial, algo de lo que carecen la propia Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro, Margallo o Fernandez Díaz.

Mariano Rajoy es un especialista en las victorias por agotamiento del contrario. Dilata todo lo que los aciertos y los errores. En estas semanas aparenta ser generoso con los adversarios mientras espera que los amortajen los suyos. No quiere dar el paso de la investidura para fracasar y tener que soportar la batería de ataques y descalificaciones del resto de los grupos. Prefiere que lo intente Pedro Sánchez y que sea éste el que se estrelle o saque adelante un gobierno para dos años como máximo. Entre sus filas no encuentra rival y se mantendrá rodeado de su guardia pretoriana hasta que los votos de su propio y partidista Congreso Nacional le den la espalda. Y ese es el cometido y la misión que tiene Cospedal: cuidar su espalda y salvarle.