La denuncia se produce después de que voluntarias de la asociación AXLA acudieran a las instalaciones de la perrera para sacar a una bóxer en malas condiciones
La asociación Justicia Animal ha presentado denuncia ante el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) por presunto delito de maltrato animal contra la empresa gestora de la perrera de Alcalá de Henares.
La denuncia se produce después de que voluntarias de la asociación AXLA acudieran a las instalaciones de la perrera para sacar a una bóxer en malas condiciones. Entonces, según han relatado, vieron "un panorama terrible, con animales famélicos y llenos de heridas abiertas".
"La perra estaba en estado de coma, era solo huesos con heridas, se estaba muriendo y nadie del centro tuvo la humanidad de trasladarla a un centro veterinario urgentemente", manifestaron. Ese mismo día, las voluntarias vieron a otra perra de raza galgo en los huesos, con heridas abiertas y cuyo estado "hacía prever que si no la sacaban de allí su vida corría peligro".
Según Matilde Cubillo García, presidenta de Justicia Animal estos hechos son constitutivos de un presunto Delito de Maltrato Animal según el artículo 337 del Código Penal.
"Existen ya en nuestra jurisprudencia menor casos de delito por maltrato a animales domésticos en los que se tiene en cuenta, no sólo el maltrato por acción, sino también por omisión", han apuntado.
Por citar un ejemplo, según la sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 4 de Bilbao en el Procedimiento Abreviado 474/09, "la acción consiste en maltratar, actos de violencia física que mediante acciones u omisiones sin motivo razonable o legítimo causen al animal dolor o sufrimiento considerable o que perjudiquen gravemente su salud, tratándose, pues, de un delito de resultado material contra la vida o la salud del animal".
Para los denunciantes, es evidente que el caso de la perra bóxer, "la falta de cuidados y de alimentación adecuada e insuficiente provocaron un estado tan grave que estuvo a punto de morir". La perra pesaba a penas 11 kilogramos, con los cuidados de AXLA, en mes y medio ya pesa 27 kilos.
Wilma, la galga, debido a su estado de desnutrición extrema presentaba unas ulceras por roce con el suelo de la perrera, apenas se podía mantener en pie de la debilidad. "Es inadmisible el trato que reciben los animales en un centro público aunque la gestión sea privada, es necesario una correcta vigilancia por parte de los servicios veterinarios municipales", han criticado.
Una vez alertado el concejal de Medio Ambiente complutense, Alberto Egido Viciana, se personó a altas horas de la noche acompañado de la Policía en la perrera para comprobar el estado de los animales y ver si alguno necesitaba un traslado urgente a una clínica veterinaria.
Así fue, según atestiguan los denunciantes, ya que encontraron a un galgo negro con ulceras abiertas y una extrema delgadez por lo que se traslada de urgencia para recibir atención veterinaria.
"Lucero, así se llama, entró en la perrera hace dos años, era un galgo muy guapo y gordito, ahora, gracias a los 'cuidados' de los responsables de Desratizaciones Parque es un galgo esquelético, famélico y sin apenas fuerzas para andar", han relatado.
Cubillo considera que éste es el resultado "de la falta de sensibilidad de los ayuntamientos, que sacan pliegos de condiciones en los concursos de gestión de las perreras dando 70 puntos a la bajada de precio, y con esas condiciones sólo pueden optar empresas que no buscan el bienestar de los animales, sino aquellas que quieren sacar beneficio económico a costa de mantener a los animales famélicos y sin los cuidados veterinarios necesarios".
Aunque Justicia Animal ha indicado que la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcalá de Henares está tomando medidas "tajantes" para luchar contra este tipo de situaciones, espera que todos los ayuntamientos "entiendan que deben destinar partidas presupuestarias acordes a la necesidad de los centro de acogida de animales abandonados para poder prestarles todos los cuidados necesarios".
"Y esperamos que la Justicia tome las medidas necesarias para que las personas culpables del sufrimiento de estos animales sean castigados, una sociedad avanzada no puede permitir semejantes barbaridades", ha dicho.
PIDEN LA RESCISION DEL CONTRATO
Asimismo, los miembros de la Plataforma para la Protección Animal también se han mostrados "sobrecogidos" por lo ocurrido y han pedido al Ayuntamiento que rescinda inmediatamente el contrato con esta empresa concesionaria.
La Plataforma ha asegurado que el anterior equipo de Gobierno liderado por el PP, "ignoró las peticiones de miles de alcalaínos que con su firma y apoyo en las manifestaciones, mostraron su rechazo para que una desratizadora gestionara el centro municipal donde se albergan a los gatos y perros recogidos de la calle".
"El PP desoyó las peticiones de sus vecinos recogidas por la plataforma, y por desgracia, después de año y medio de gestión de Parque, se están confirmado las sospechas sobre las graves irregularidades cometidas en las condiciones de atención y cuidados que reciben los animales del centro", han añadido.
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