Pablo Casado, que cumplirá 35 años el uno de febrero ya ha sido parlamentario en la Comunidad de Madrid y en el Congreso por la provincia de Ávila, aunque el haya nacido en Palencia. Todo antes de que Mariano Rajoy le ascendiera a la tercera línea del poder interno en el PP en su intento de rejuvenecer el partido tras los desastres electorales de las elecciones europeas, autonómicas y municipales.
Durante muchos meses, amigos y menos amigos internos del partido quisieron colocarle como el sucesor de Juan Vicente Herrera en Castilla y León, dado que éste ha señalado en más de una ocasión su deseo de retirarse y o ha dudado en criticar la política seguida por le gobierno de Rajoy.
Sin ninguna querencia por irse a Valladolid y luchar por la presidencia autonómica, Pablo puede ser la baza que los seguidores de Aznar y de Esperanza Aguirre defiendan para cerrarle el paso a Cristina Cifuentes, que es quien a priori tiene todas las cartas para dirigir el PP madrileño cuando se celebre el Congreso regional del partido.