Carme Forcadell Juana de Arco a la catalana

Sin cumplir 20 años un rey la abandonó y un duque la quemó viva tras dirigir durante 2 años los ejércitos franceses. No es que Carme Forcadell - que se apresta a cumplir los 60 años - tenga semejanzas físicas con Juana de Arco pero en su batalla independentista y en su presidencia del Parlament puede correr igual suerte y terminar ardiendo en la hoguera que ella misma ha desatado. A la doncella gala elevada a santa tras quemarla por hereje la utilizaron dentro de la guerra de tronos de los Cien Años, y a la madre de Sabadell puede que la elevan a mártir laica del soberanismo si el Tribunal Constitucional, el gobierno central y el Ministerio Fiscal la rodean, la procesan y con los llamas legales como leños caen más de 30 años sobre su cabeza. Les ha hecho un favor a Artur Más, a Oriol Junquera, a Raúl Romeva y hasta a Antonio Baños, pero veremos si cualquiera de ellos está dispuesto a defenderla hasta el final cuando las palabras se vuelvan lanzas. Fuera de los partidos y sin ejército es una pieza menor en la guerra política en la que está metida.