Núñez Feijóo entre meigas y runas

Allí donde la Ribera Sacra comienza su andadura pasó el presidente de la Xunta sus primeros años, entre la bruma de los bosques que cercan Os Peares y su embalse, oyendo hablar de meigas en aquelarres nocturnos y mirando el lenguaje en piedra de las runas. Su destino en aquellos inicios de los sesenta del siglo pasado no estaba escrito pero en la universal Santiago se hizo licenciado en Derecho, y fiel seguidor del omnipresente Romay Beccaria, el político que ha llevado de la mano a varias generaciones de ambiciosos y listos gallegos comenzó a correr por Ministerios y empresas públicas. Alberto Núñez Feijóo pasó por Madrid y volvió al alma celta para tomar las riendas de un partido que se había quedado huérfano de Manuel Fraga. Es la historia de navajas al amanecer. Sueña con más sucesiones allá por el mes de marzo del 2016 cuando las urnas hayan desvelado el futuro de su paisano Rajoy. Se lleva bien con el imperio Zara a sus 54 años recién cumplidos y hasta podría cantar un éxito pop de la España que se fue pero que vuelve cada verano: Eva María tiene la culpa.