El francotirador buscó que el bus del Fenerbahçe perdiera el control

Los detalles del incidente, que se fueron perfilando ayer, concluyen en una idea: el francotirador que disparó contra el bus del equipo más popular del país, el Fener, tenía intención de desestabilizar el mismo y provocar una tragedia incalculable. Solo así se explica su macabro deseo de disparar frontalmente al conductor del bus en un sitio estratégico: un puente sobre el Mar Negro.

Webó

"Si no llega a ser por la pericia del conductor, acabamos en el mar"

El lugar, según los investigadores del suceso, no es casual. Si el autobús hubiera perdido el control, lo más probable es que hubiera acabado en el mar, como relató el propio Pierre Webó, exjugador de Osasuna y Mallorca, ahora en el Fenerbaçhe, a Onda Cero: "Si no llega a ser por la pericia del conductor, acabamos en el mar".

La tragedia no llegó a más y el conductor está ya fuera de todo peligro. "Fue algo increíble, inhumano, impensable. He jugado en Sudamérica y en África, y nunca me pasó esto", resaltó el delantero camerunés. "Sentí mucho miedo. Estaba hablando por el móvil con mis familiares y escuché un ruido terrible. Vimos al conductor sangrando y lo siguiente fue ir a auxiliarle", finalizó Webó.

Tensa situación
La situación, hasta que se logre atrapar a los delincuentes, es tensa. Se supone, pero solo es una teoría, que el francotirador es un radical del Trabzonspor. Por la ciudad en la que se produjo -de camino a ese aeropuerto- y por la enconada rivalidad existente entre el Fenerbahçe y el equipo titular de Trabzon.

EL DATO

2011 fue el año del último incidente entre Fenerbahçe y Trabzonspor

La rivalidad es histórica y siempre hay problemas cada vez que el Fener visita la zona, si bien todo se radicalizó en 2011. Aquel año ese club conquistó la Liga, pero la UEFA lo sustituyó en la fase final de grupos en beneficio del Trabzonspor, que fue segundo. El Fener fue acusado de amañar partidos y los hinchas de Trabzon no perdonan que el primer equipo del país no les concediera el título oficial, que creían legítimo al estar involucrado el Fener en ese escándalo. Esa negativa afectó más a las relaciones entre las entidades.

En este clima es complicado que se reanude la Liga. Por lo pronto, la Federación otomana ha suspendido el encuentro de Copa del miércoles ante el Mersin. No obstante, la entidad de Estambul, mientras se resuelve el caso, ya ha pedido oficialmente la suspensión de toda la Superliga turca, si bien no hay respuesta oficial todavía. El lío sigue en Turquía.