www.cronicamadrid.com

IU: el último que apague la luz

Estar en la oposición durante 35 años y encima ninguneado por su único y posible socio, el PSOE, fue convirtiendo a Izquierda Unida en un reducto gobernado por unos cuantos sin ánimo para hacer nada más que gestionar las siglas y los puestos públicos que las elecciones otorgaban: diputados nacionales, regionales y ayuntamientos. Desde la marcha del “Califa” Julio Anguita daba igual quien fuera elegido coordinador general y quien encabezara las listas electorales, lo importante era la distribución de cargos que, como ocurría en Madrid, otorgaba en plan Mourinho, Angel Pérez, y donde le dejaba un “cacho” el segundo entrenador, Miguel Reneses. Se trataba de vivir cuatro años más y de no complicarse la vida. Angel Pérez se buscó sus amistades personales: Alberto Ruiz Gallardón, era el que más le reía las gracias en la Asamblea de Madrid, y Florentino Pérez el que más le agradecía su apoyo a la recalificación de los terrenos de la antigua Ciudad deportiva. Se trataba de vivir de iU y de molestar lo menos posible.

Así fueron pasando los años e Izquierda Unida se iba quedando cada vez más flaca, hasta convertirse prácticamente en una secta dirigida por unos pocos que, a su vez, continuamente tenían que “matar” a alguien para evitar perder el puesto y el salario. Hasta que la “vaca” ya no da más leche y los votantes -al igual que ha ocurrido con el PSOE- han decidido recurrir a otras organizaciones nuevas. Los jefes de la secta en Madrid, Pérez y Reneses, ni siquiera aceptan los resultados de las elecciones primarias que ellos tuvieron que organizar y “amenazan” ahora con hacer de IU Madrid un búnker hasta las próximas elecciones y así seguir cobrando sus sueldos y seguir viviendo de lo público. Su lema es seguir mientras puedan y que “el último apague la luz”.