Cargarse a Izquierda Unida: "o mía o de nadie"

Hace años que los dirigentes de Izquierda Unida de Madrid, especialmente Angel Pérez y Miguel Reneses, fueron convirtiendo a la coalición en una pequeña secta cuyos beneficios -no tan grandes, claro está como los del PP y del PSOE- se repartían unas veces amigablemente y otras tirándose los trastos a la cabeza. Angel Pérez había llegado a la conclusión de que en la oposición se vive casi tan bien, e incluso a veces mejor, que si tienes responsabilidades de gobierno, y que las siglas IU eran suyas porque se las había ganado “matando” (expresión muy utilizada entre los dirigentes de IU) a sus adversarios.

Ahora, cuando inevitablemente toca hacer un relevo más generacional que político, Angel Pérez y Miguel Reneses vuelven a unirse para impedir que la historia les eche al cubo de la basura. Angel Pérez está en edad de jubilación, pero sigue teniendo ese ansia de mandar que le ha mantenido vivo. Reneses siempre ha aspirado a ser el sucesor de Pérez y también se resiste a la derrota. Tania Sánchez elegida para ser candidata a la Comunidad de Madrid lo tiene muy difícil ante unos dirigentes que han dicho “O mía o de nadie”.