La tertulia llega a su apogeo político

El paso de Pablo Iglesias de tertuliano a líder político con “Podemos” ha llevado a las tertulias televisivas al centro de la Política, hasta el punto de que otro teruliano “convulsivo”, Antonio Carmona, que ejercía como tal mucho antes de que estallara el “fenómeno Iglesias”, se ha convertido -con permiso de las primarias convocadas por su partido- en candidato de facto del PSOE para el Ayuntamiento de Madrid.

Algún político del PP, como Esteban González Pons, lo intentó en su día pero no tuvo mucho éxito y lo dejó. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, no puede ser teruliana habitual pero se prodiga en ellas cuando puede y muchas televisiones están tratando de animar a Esperanza Aguirre para que de el paso.

En Izquierda Unida, su nuevo candidato “in pectore” Alberto Garzón quiere aparecer más, pero parece que no le invitan tanto como a su compañera Tania Sánchez, que después de intentar en varias ocasiones vencer a los popes madrileños, Angel Pérez y Miguel Reneses, en las Asambleas de partido, ha elegido esa “tercera vía” para tratar de convertirse en la dirigente de IU Madrid.