El miedo a Podemos y a cualquier reforma

Que Podemos no es un grupo revolucionario ni antisistema, eso lo sabe todo el mundo, pero entonces ¿por qué esa ultraderecha, pagada casi siempre con créditos de la gran banca, está tan empeñada en demonizar a Pablo Iglesias y compañeros mártires? La razón es que el sistema político salido de la transición hace aguas por todas partes y amenaza no solo con llevarse por delante a la “casta política” -eso a los ultras hasta les parecería bien- sino que podría poner en cuestión todo el Estado, desde la monarquía hasta el sistema autonómico, además de hacer más difícil la rapiña de los oligopolios que han montado las grandes empresas en sectores básicos, como la energía, la construcción (Izquierda Unida no se atreve todavía a ir de verdad en contra de la ampliación del Bernabéu o la operación Calderón), de las petroleras o las telefónicas, por poner algunos ejemplos. Si además, Podemos hace suya iniciativas como no pagar la deuda ilegímita -que es la tercera parte de la deuda soberana- se entenderá que el miedo a Podemos es el miedo a cualquier reforma de verdad, a cualquier cambio en el reparto de papeles que se hizo en la transición.