Blanca Li lleva al escenario el vínculo del hombre y la máquina en `Robot
jueves 02 de octubre de 2014, 12:47h
Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid presentan el estreno en España de Robot, el nuevo espectáculo de la coreógrafa Blanca Li, que estará en la Sala Roja cuatro únicas funciones, del 10 al 13
de abril.
En Robot, Blanca Li traslada al escenario el complejo vínculo entre el hombre y la máquina, sin abandonar por ello el tono humorístico y poético de sus coreografías, han informado los Teatros en un comunicado.
Un encuentro en enero de 2011 de la coreógrafa con Maywa Denki, colectivo de artistas japoneses que navega por un universo de objetos animados mezclando tecnología, burla y refinamiento, y sus contactos con NAO, el robot humanoide, la impulsaron a explorar y coreografiar esta relación entre hombres y mecánicas digitales.
El compositor español Tao Gutierrez, uno de los colaboradores habituales de Blanca Li, se ha inspirado en el universo musical de Maywa Denki para recrear con su música un mundo de máquinas y objetos de
aparente aspecto retro-futurista, el mismo carácter que imprime al espectáculo. Las composiciones crecen de forma orgánica, a la vez que la coreografía, alimentándose la una de la otra.
La música de Robot está interpretada tanto por los instrumentos como por los bailarines, cuestionando el sentido de lo que se ve o suena bien, y la forma en que ciertos sonidos, melodías y ritmos inspiran las respuestas emocionales. Elemento esencial de la obra, la música contribuye a crear las distintas emociones que la atraviesan, desde la más poética y delicada a la más divertida y fantasiosa.
La escenografía de Robot nació de varios encuentros de Pierre Attrait con Blanca Li y del recuerdo del arte cinético de mediados de la década de los setenta del siglo XX. Attrait ha concebido una escenografía minimalista para proponer un espacio mental abierto y luminoso. Un espacio que a lo largo de todo el ballet irá llenándose con todo tipo de artefactos, hasta convertirse en una especie de vertedero de piezas de robots.
Si una máquina, incluso evolucionada, puede reemplazar la relación con lo vivo o si las réplicas robóticas expresarán un día sentimientos además de gestionar nuestra vida cotidiana son cuestiones que guían una coreografía para ocho bailarines cuyos movimientos activan los extraños instrumentos musicales de Maywa Denki y la música del español Tao Gutierrez. El paso de los autómatas al robot reside en los circuitos electrónicos conectados a la forma humanoide.
Lejos de ser una anécdota, la incursión de varios robots NAO en el espectáculo plantea con sensibilidad y emoción la posibilidad de intercambiar hombres y máquinas.
Hombres-máquinas, autómatas electromecánicos, robots programables conllevan diferentes formas de relacionarse con el mundo, diferentes etapas de esa evolución.