Rescatan a un perro, Curro, abandonado al ser trasladada su dueña a una residencia

La protectora El Refugio ha recogido de la calle a Curro, un perro, que llevaba dos semanas en la calle, tras doce años de vida en una familia, después de que su dueña fuera trasladada a una residencia de ancianos debido a un avanzado estado de Alzheimer, y de que el hijo de esta ingresara en prisión el año pasado.

La organización ha lamentado que el animal "se ha pasado días en la puerta de su antigua casa" y "nadie se ha hecho cargo de él", al tiempo que ha denunciado que "ni las Administraciones públicas, ni las personas de su entorno, han sido capaces de prestar ayuda a un animal completamente desvalido".

A juicio de la protectora, el abandono de este animal es una muestra de las circunstancias que está viviendo el país en "la etapa más difícil de sus últimas décadas", y entre las que ha destacado los desahucios por la combinación entre la falta de recursos y la pérdida de empleo.

Por ello, ha hecho un llamamiento "a la reflexión y a la responsabilidad" por parte de los propietarios de animales, así como de las Administraciones Públicas y del entorno social y ha insistido en que "si pasan al lado de un animal que requiera ayuda no pueden negársela. Es un deber moral y un acto de humanidad."

"Tener un animal no es como comprar unos zapatos o un exprimidor de frutas, implica asumir una serie de responsabilidades que hay que cumplir durante toda su vida; una de ellas es no abandonarlo jamás", ha concluido el presidente de la asociación, Nacho Paunero, que ha asegurado que "en gran medida" abandonar un animal en la calle es "firmar su sentencia de muerte".

Aún así, la protectora de animales ha celebrado que "afortunadamente exista gente que ama los animales" y que una familia ha adoptado ya al perro abandonado.