El PSOE pide la retirada de la nueva ordenanza sobre terrazas y quioscos

El grupo municipal socialista ha exigido al equipo de Gobierno municipal que retire la nueva ordenanza sobre terrazas y quioscos al entender que, "lejos de conciliar los derechos de los ciudadanos con una actividad económica pujante, la normativa amplia la privatización del espacio público en detrimento del interés de los madrileños".

En un comunicado, el edil socialista Diego Cruz ha manifestado que esta nueva normativa tiene sólo el objetivo de recaudar "más y cuadrar las cuentas" municipales ante los niveles de endeudamiento que presenta actualmente el Consistorio.

Cruz ha subrayado que durante la tramitación de la mencionada ordenanza se han incumplido "flagrantemente" los plazos preceptivos y que, "ni antes, ni durante, ni después", el equipo de Gobierno del PP ha procurado el más mínimo diálogo social.

"Los socialistas estamos convencidos de la posibilidad de, mediante el dialogo, encontrar consensos que permitan adecuar la cesión del espacio público para el desarrollo económico del sector de la hostelería y la restauración, el disfrute de la ciudadanía en tanto que usuarios de esos establecimientos y la defensa del interés general que incluye el derecho al uso del espacio por parte de todos, el descanso y la tranquilidad de los vecinos", expone el concejal del PSOE.

Cruz considera que no se han valorado los "inconvenientes" y "perjuicios" para los vecinos derivados de la nueva normativa. Entre otros, cita "el aumento natural de ruidos y la incomodidad de cara a la movilidad de los viandantes". Asimismo, añade, "no se contemplan instrumentos de control suficientes frente a las dificultades para denunciar y realizar el seguimiento de la denuncia por parte de los ciudadanos que se vean afectados".

De hecho, el edil socialista destaca que la normativa "entra en total contradicción" con las recomendaciones de la Mesa de la Movilidad, que aboga por 'establecer criterios limitantes' para la 'ocupación del espacio público con terrazas y usos privativos'.

Al contrario, el equipo de Botella dice que "flexibiliza el régimen de distancias, estableciendo una mínima de paso de 2,50 metros y una ocupación máxima del 50 por ciento del espacio", obviando que con la anterior ordenanza la distancia mínima de paso se situaba en tres metros mínimo. "Otra vez se reduce la movilidad del peatón", apunta Cruz.

"Con esta nueva Ordenanza el PP ha demostrado su incapacidad para abordar este tema con rigor, habiéndose producido en los últimos años multitud de modificaciones sustanciales a las ordenanzas vigentes en cada momento", concluye el edil socialista.