Funcionarios de justicia cantan "villancicos negros" al Gobierno

Medio centenar de funcionarios de la Administración de Justicia madrileña se han concentrado esta mañana a las puerta de los Juzgados ordinarios de Plaza de Castilla para cantar sus "villancicos negros" en contra de los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy y contra la Ley de tasas judiciales del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

"Pero mira como miente el Partido Popular, pero como mira como estafa y no deja de estafar. Roban y roban y vuelven a robar, Rajoy, su Gobierno y el Partido Popular", reza uno de los cánticos navideños dirigidos al Ejecutivo central.

La concentración se enmarca en la campaña iniciada el pasado 4 de diciembre para recoger firmas en defensa del servicio público de la Justicia y en contra de la Ley de Alberto Ruiz-Gallardón. Los sindicatos esperan recoger 500.000 firmas.

La campaña concluirá el próximo 19 de enero con una manifestación a nivel estatal frente al Ministerio de Justicia y con la entrega de dichas firmas, con las que quieren hacer partícipe "a toda la ciudadanía" de la defensa de los servicios públicos.

Con pitos y bocinas, los empleados judiciales se han apostado en las escaleras de acceso a las dependencias judiciales de Plaza Castilla. "Sin Justicia, no hay Derecho; No a las tasas, Gallardón a su casa, Gallardón, dimisión; No se ve, la Justicia del PP; Justicia del PP, Justicia previo Pago; y Para seguir robando, están recortando", han sido algunas de las consignas vociferadas por los congregados.

El presidente del sector de Justicia de CSIT-UP Madrid, Juan José Carral Iglesias, ha destacado que esto es sólo inicio de las movilizaciones, ya que si el Gobierno no cesa en sus mediadas planean convocar paros parciales o incluso una huelga.

"Las medidas del Gobierno suponen el desmantelamiento de la Justicia. Si no cesan, iremos a la huelga. Protestamos contra la Ley de Tasas y contra el proyecto de modificación del Registro Civil, que supone su privatización", ha recalcado.

Además, ha criticado que Gallardón esté manteniendo al margen de sus decisiones a los profesionales y a los ciudadanos, lo que a su juicio refleja cierto "oscurantismo" en sus actuaciones.