El modelo empresarial de Aguirre
La detención como un vulgar delincuente, por levantamiento de bienes y blanqueo de dinero, del ex presidente de la patronal española, Gerardo Díaz Ferrán, pone al descubierto el verdadero modelo empresarial de los ultraliberales españoles y muy especialmente de su lideresa, Esperanza Aguirre, que fue el que lanzó al ahora detenido a la cúpula primero de la patronal madrileña (CEIM) y de la Cámara de Comercio y finalmente a la CEOE. Díaz Ferrán llegó al mundo empresarial gracias a la privatización, realizada en tiempos de Carlos Solchaga, el ministro más liberal de Felipe González, de Viajes Marsans y a partir de ese momento fue sumando nuevas adjudicaciones de servicios públicos, muy en consonancia con los falsos liberales que pregonan a favor de lo privado y que viven a costa del Estado.
Su momento cumbre y la de su socio Gonzalo Pascual fue cuando se asociaron con la escandinava SAS para fundar la compañía aérea Spanair –con la que intentaron competir con Iberia aprovechando el ascenso de Aznar al Gobierno- y finalmente cuando el “amigo de Bush” les regaló Aerolíneas Argentinas y les dio encima 300 millones de dólares para que la reflotaran y que ellos invirtieron en comprarse una finca en la Patagonia y en ir de cacería a Sudáfrica. Cuando Kitchner asumió la Presidencia argentina estuvo a punto de meterles en la cárcel por sus chanchullos en la compañía albiazul, pero ellos se refugiaron en España e intentaron conseguir el apoyo de Zapatero, cosa que consiguieron a medias.
Fue entonces cuando crearon Air Comet, un nuevo intento de conseguir engañar a los gobiernos español y latinoamericanos, que finalmente se hundió llevándose por delante a todo el imperio que habían fundado. Aguirre, por supuesto, no dio nunca ninguna explicación de su relaciones con Díaz-Ferrán.