Urdangarin negocia reconocer su culpabilidad para no ir a la cárcel

Los abogados de Iñaqui Urdangarín y de Diego Torres no parecen estar de acuerdo en cuanto a sus relaciones con la Fiscalía y los medios de comunicación. Mientras el primero de ellos habría admitido una negociación para que su representado no entrara en prisión a cambio de admitir su culpabilidad; el segundo niega que esté en esa situación tras las primeras filtraciones a la prensa. Ambos letrados estarían buscando un primer acuerdo entre sus representados: que ambos dejen de atacarse ante el juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach, y busquen lo mejor para ambos ante la Justicia, o lo que es lo mismo, que ambos ofrezcan una negociación sobre los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la administración y falsedad documental a cambio de que la condena no supere los dos años de prisión. Así evitarían dos cosas de llevarse a cabo: la celebración de un juicio público y la más que posible entrada en la cárcel.

Los dos antiguos socios en el Instituto Noos parecen haber cambiado de estrategia tras los últimos e-mail entregados por el abogado de Torres, Manuel González Peeters en el juzgado, correos electrónicos en los que quedaba patente la intervención de la Infanta Cristina en las actividades de su marido. Diego Torres habría actuado así, revelando esa información confidencial con su antiguo socio al ver que Urdangarín también culpaba a su esposa, Ana Tejeiro, mientras que ni el juez, ni el fiscal acusaban a la Infanta Cristina.

Las cantidades que supuestamente habrían obtenido y se habrían repartido de las administraciones balear y valenciana estarían entre los siete y los diez millones de euros, cantidades que se habrían desviado a paraísos fiscales a través de las sociedades De Goes Center for Stakelhoder Management, radicada en Belice, y Bloosomhills Assets, con sede en Luxemburgo. Las cuentas de ambas sociedades están ahora vacías y tanto el juez como el fiscal quieren que Urdangarin y Torres no sólo se declaren culpables y deuelvan el dinero que se fije en el posible "pacto" sino que también aclaren cómo y con quién han desviado el dinero a esos paraísos fiscales.

Estos ofrecimientos, si finalmente se confirman por parte de los dos imputados, obedecerían a un mismo deseo y buscarían un mismo objetivo, pero no aclaran por ahora que parte de esos tres millones y medio de euros pagaría cada una de las partes. Lo que si parece claro es que tanto Urdangarín como Torres - aconsejados por sus abogados y por personas que han acercado las posiciones de ambos - desean acabar cuanto antes con toda la investigación y los interrogatorios programados para los próximos días, tanto en palama de Mallorca como en Valencia.

De llevarse adelante el acuerdo que se estaría negociando por una de las partes en primer lugar con la Fiscalía, abarcaría a las esposas de los dos principales responsables. Los que quedarían fuera del mismo serían el resto de personas implicadas en los posibles delitos con lo que el caso podría seguir adelante, con nuevas derivaciones y nuevos datos que volvieran a poner en entredicho las actuaciones de Urdangarín y Torres, ya no en Baleares y la Comunidad Valenciana sino en otras zonas de España, otras administraciones públicas y otras empresas.