O.H.- Semana negra políticamente hablando para el ex alcalde de Getafe, el socialista Pedro Castro, que además de causar baja como presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), tampoco ha logrado hacerse un hueco en ninguna de las listas con las que el PSOE concurrirá por Madrid a los comicios del 20-N.
La más que estrecha relación de Castro con el candidato del PSOE a las generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha servido al ex regidor para figurar ni en el cartel electoral de su partido al Congreso ni en el del Senado.
Sí el propio Castro renunciaba hace unas semanas a estar en la candidatura a la Cámara Baja (conocidos son los codazos de altos cargos del partido para optar a un escaño en el Congreso), su designación como candidato al Senado es algo que se daba casi por hecho en los mentideros políticos, ya que ello habría permitido al ya ex presidente de la FEMP seguir conservando un cierto estatus dentro de su partido.
El hoy líder de la oposición getafense habría sido víctima del enfrentamiento que mantiene con el secretario general del PSM, Tomás Gómez, a quien Ferraz y en su defecto el propio Rubalcaba, abrían dado margen de maniobra para colocar a sus files en la candidatura al Congreso a partir del décimo puesto (la única salvedad es la de la presidenta de los socialistas madrileños, Delia Blanco, en el puesto siete). Tan es así que la ex concejala de Presidencia de Getafe y reconocida “tomasista”, Sara Hernández, protagonista de un duro enfrentamiento con Castro en las elecciones primarias, que figura en el número quince de la lista del ex ministro de Interior. Una posición difícil para obtener escaño, ya que los sondeos fijan el horizonte electoral de los socialistas en Madrid en unos doce diputados, por lo que la inclusión de Hernández debe interpretarse como un gesto a la galería de Gómez.
Gómez también abría cerrado el paso al ex alcalde getafense en el Senado, una candidatura en la que ha puesto a uno de sus fieles, el ex regidor de Alcorcón, Enrique Cascallana, que en los últimos meses se deja ver muy frecuentemente con el líder socialista.
Respecto a la salida de Castro como presidente de la FEMP, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ha ironizando diciendo que siente "que tenga que ver cómo uno de esos 'tontos de los cojones' termina de presidente de la FEMP". "Siento que tenga que ver cómo uno de esos 'tontos de los cojones' termina de presidente de la FEMP porque a ese 'tonto de los cojones' le han votado los ciudadanos de Sevilla", ha dicho Granados tras reunirse con los responsables del PP en el Corredor del Henares, en alusión a la propuesta del PP que plantea la entrada del alcalde de la capital andaluza a presidir la institución. Granados ha deseado "lo mejor en lo personal" al exalcalde de Getafe pero ha añadido que "tanta paz lleve como a gusto deja al resto por su nefasta gestión". Y es que el secretario general del PP de Madrid ha señalado que "Castro no ha defendido los intereses de los municipios y se ha convertido en cómplice del maltrato del Gobierno de Rodríguez Zapatero a los ayuntamientos". Más allá de lo "anecdótico" de que a Castro "se le fuera la pinza" e insultara "en ese y en otros momentos", Granados ha lamentado que se hayan "perdido ocho años en los que se podía haber arreglado, entre otras cuestiones, la financiación local".