Nuria Fernández: “Hasta a un asesino le dicen presunto y a mi me han juzgado sin sentencia”

La conversación resulta difícil porque Nuria se excusa en que el asunto de la Operación Galgo contra el dopaje, en el que se ha visto envuelta, “está bajo sumario y no puedo decir nada”, además de trasmitir su recelo con la prensa y su miedo “a las tergiversaciones que se puedan hacer”, aunque finalmente accede a dar “la primera entrevista individual que concedo sobre este asunto”. La atleta de Torrejón de Ardoz reconoce sentirse “un poco mejor de ánimo cada día” después de pasarlo muy mal “por tener que escuchar informaciones que se lanzaron sin contrastar. Fue muy fuerte que mi madre me llamara asustada porque decían que estaba detenida mientras estaba entrenando”.

Transcurrido unas semanas desde que se saltó la noticia, Nuria desvela que uno sus mayores disgustos ha sido comprobar “la reacción de algunos compañeros. Después de llevar 20 años en las pistas de atletismo, es triste ver como hay gente que te juzga sin que haya una sentencia y sin respetar el lado humano. Me han acusado sin respetar la presunción de inocencia y yo eso nunca lo haría”. En su desencanto por esta situación llega a afirmar que “hasta a un asesino le dicen siempre presunto asesino antes de que haya una sentencia y a mí hay gente que ya me ha juzgado y condenado”.

La atleta madrileña, que se proclamó campeona de Europa de 1.500 metros el pasado verano en Barcelona, reconoce que las carreras en las que ha participado desde que salió este asunto a la luz las ha afrontado “sin estar al 100%, porque estas cosas afectan psicológicamente y la cabeza es importante a la hora de competir”. La última respuesta que obtuvimos de ella fue para manifestar su deseo de que haya una resolución lo antes posible “para bien de todos”. Ni siquiera al preguntarla, hasta por dos veces, si tenía la conciencia tranquila, quiso contestar.

Nuria, privada de su técnico, Manuel Pascua, a consecuencia de la Operación Galgo, ha estrenado el año con nuevo entrenador aunque se trata de un viejo conocido, Antonio Postigo, con quien se inició en el atletismo a los 17 años.